Las familias se la viven difícil en el mes de enero, pues sus bolsillos pueden verse más apretados luego de haber tenido un buen derroche económico a finales del año anterior, pues en la actualidad viven el aumento que tiene la canasta básica en el inicio de año y eso vuelve más poco complicado que los creyentes aporten a la iglesia.
Jorge Salvador Guzmán sacerdote de la parroquia Sagrada Familia relató que, en estos tiempos baja la caridad de las ofrendas que los católicos brindan, pero es debido a las fechas que atraviesan donde los servicios y productos suben de precios o tienen otras prioridades, pues ya no se está viviendo una derrama económica de aguinaldo, ahorro u otras prestaciones.
Actividades. “En el tiempo en donde hay una mayor afluencia de recursos se puede ahorrar y canalizar cierta parte para los momentos en los cuales hay un cambio en la economía de las familias como puede ser el mes de enero, los equipos de economía de la iglesia católica proveen eso” expresó el sacerdote. Por ahora los equipos de administración en las parroquias se enfocan en cubrir los sueldos y servicios, mientras que al mismo tiempo los grupos de voluntarios en reunir alimentos u apoyos alimenticios destinados a las familias más vulnerables. “También es un hecho que la gente no deja de ayudar semana tras semana en la misa dominical, pero es un hecho que el aumento de los precios de la canasta básica afecta las familias” sostuvo el sacerdote sin embargo, dejó en claro que pese a las complicaciones los samaritanos no dejan de contribuir con hacer el bien a la comunidad.