Aproximadamente 800 mujeres materializaron un anhelado sueño, respaldadas incansablemente por las autoridades locales y del Estado.
En un impactante inicio de año, alrededor de 800 mujeres en Piedras Negras hicieron realidad un sueño largamente acariciado, gracias al incansable respaldo de las autoridades y a un programa educativo que comenzó en Saltillo y se expandió triunfalmente por todo el estado de Coahuila.
Este programa, gestado en los centros comunitarios, se ha erigido como uno de los más solicitados, proporcionando oportunidades educativas a mujeres que, por diversas circunstancias de la vida, vieron truncados sus estudios en la juventud.
Logros. La presencia destacada del Gobernador del Estado, Manolo Jiménez, durante su visita a Piedras Negras, no solo sirvió para entregar personalmente los certificados a estas mujeres, celebrando su logro significativo, sino también para inspirarlas a continuar con su formación.
En un gesto monumental, anunció la concesión de becas que allanarán el camino para que estas graduadas puedan embarcarse en una carrera universitaria, marcando un compromiso concreto con su desarrollo académico. La administración municipal, liderada por Norma Treviño, respaldó esta iniciativa al otorgar becas a todas las mujeres participantes y brindar el apoyo necesario para su ingreso a programas universitarios en línea, ya sea en Gestión Empresarial, Sistemas Informáticos o Pedagogía.
Programas. Entre las emotivas historias que emergieron de este programa, sobresale la de Lidia Carolina Rodríguez, una mujer de 40 años y madre de tres hijos, quien enfrentó diversas adversidades para alcanzar su graduación.
Orgullo. Su testimonio resalta la valentía y la determinación de estas mujeres, quienes, a pesar de los desafíos y sacrificios, decidieron retomar sus estudios y hoy celebran con orgullo su logro académico. El mensaje del Gobernador Manolo Jiménez durante su visita resalta la importancia de cada graduada, reconociendo las dificultades que muchas de ellas enfrentaron al tener que abandonar sus estudios en la adolescencia. Este programa no solo ha proporcionado certificados de bachillerato, sino que ha representado un acto monumental de empoderamiento, permitiéndoles a estas mujeres forjar un futuro más prometedor y lleno de posibilidades educativas.