Es probable que el número de negocios que cierren aumente en los próximos meses, si la situación económica no mejora.
La crisis económica que prevalece en la región centro y la cuesta de enero ha orillado que algunos vendedores de bebidas embriagantes cierren sus negocios, pues no funciono como esperaban y no tienen las ventas que anhelaban, así lo informó Andrés Sáenz, coordinador regional de Padrones de la Administración Fiscal.
El coordinador sostuvo que son al menos 13 los negocios de ese tipo que cerraron, pero algunos solo fueron reubicados; sin embargo, aún no se cuenta con un número exacto lo que quiere decir que la cifra inclusive podría elevarse.
La poca venta y evidentemente falta de clientes desmotiva a los dueños quienes tratan de buscar una opción para sobresalir y es por ello que se retiran de sus puntos a las orillas de las colonias o en sitios poco concurridos para buscar otro local más céntrico y si es posible justo en la zona centro de la ciudad, lugar en donde saben que el producto tendrá mayor movimiento y de esta manera evitarán el cierre.