Una empresa de biotecnología ha lanzado una vacuna para el tratamiento del cáncer; esta vacuna ya recibió la aprobación de la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA por sus siglas en inglés).
Esta vacuna tiene como objetivo minimizar los efectos secundarios derivados de los tratamientos convencionales contra el cáncer.
La vacuna fue desarrollada por el investigador Thomas Wagner, fundador de Orbis Health Solutions. La vacuna es de tipo de lisado tumoral (TLPO) que ofrece una prometedora alternativa para aquellos afectados por esta enfermedad devastadora.
La TLPO utiliza células tumorales del propio paciente para estimular una respuesta inmune específica, potenciando así el sistema inmunológico para detectar y combatir las células cancerosas.
Wagner sostiene que este enfoque podría ser clave para la búsqueda de una cura definitiva para el cáncer, especialmente cuando se combina con la detección temprana.
El 20 de enero, la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) otorgó la autorización para iniciar un ensayo clínico de fase 3, marcando un hito crucial en el desarrollo de esta vacuna revolucionaria. El ensayo, que se espera dure tres años e involucre a 500 participantes, tiene como objetivo evaluar la eficacia y seguridad de la TLPO en una escala más amplia.
Riley Polk, presidente de Orbis Health Solutions, compartió con ABC News que se anticipa el lanzamiento de la vacuna en algún momento durante el transcurso de 2024, brindando esperanza a aquellos que buscan nuevas y efectivas opciones de tratamiento contra el cáncer.
La vacuna TLPO ha pasado por ensayos clínicos de fase 2, demostrando resultados alentadores. Según datos presentados en una conferencia académica, casi el 95% de los pacientes que recibieron exclusivamente la vacuna seguían vivos tres años después del inicio del tratamiento, y el 64% no mostraba síntomas de la enfermedad.
Los efectos secundarios más comunes fueron leves y temporales, incluyendo enrojecimiento o dolor en el lugar de la inyección, fiebre y fatiga, similares a las reacciones comunes a otras vacunas que estimulan la respuesta inmune.
Las vacunas de lisado tumoral, como la TLPO, buscan entrenar el sistema inmunológico mediante la introducción de fragmentos de células cancerosas tratadas. Aunque no representan una cura definitiva, pueden desempeñar un papel esencial en el tratamiento del cáncer, fortaleciendo la capacidad natural del cuerpo para combatir la enfermedad.
Este avance ofrece una nueva esperanza en la lucha contra el cáncer y destaca la importancia de la investigación continua y la innovación en la búsqueda de tratamientos más efectivos y menos perjudiciales para los pacientes afectados por esta enfermedad.