La leche de vaca forma parte de la dieta humana, pero la relación entre el consumo de leche y la diabetes tipo 2 sigue siendo controvertida. Ahora, un estudio que se publica en 'Nature Metabolism', que ha usado los datos del Estudio de Salud de la Comunidad Hispana/Estudio de Latinos de EE.UU. muestra su doble efecto.
Por un lado, el consumo de leche, en ambos sexos, se asocia con un menor riesgo de diabetes tipo 2 en individuos adultos no productores de lactasa (LNP) (determinados por una variante del gen LCT de la lactasa), pero no así en las personas que no presentan esta condición.
La persistencia de la lactasa, la capacidad de los adultos para digerir la lactosa en la leche, varía ampliamente en frecuencia entre las poblaciones humanas. Este rasgo representa una adaptación a la domesticación de animales lecheros y al consumo posterior de su leche.
Alrededor de un tercio de los adultos en todo el mundo son persistentes en lactasa, pero se distribuyen en grupos en todo el mundo, aunque es muy alta entre los europeos del norte, especialmente los irlandeses. En todo el mundo, la mayoría de las personas que no son persistentes a la lactasa se ven afectadas por diversos grados de intolerancia a la lactosa en la edad adulta.
Alrededor de un tercio de los adultos en todo el mundo son persistentes en lactasa, pero se distribuyen en grupos en todo el mundo, aunque es muy alta entre los europeos del norte, especialmente los irlandeses. En todo el mundo, la mayoría de las personas que no son persistentes a la lactasa se ven afectadas por diversos grados de intolerancia a la lactosa en la edad adulta.