La máscara de pestaña es un gran básico en nuestra cosmetiquera y hay que cambiarla con más frecuencia que otros productos de maquillaje
Un maquillaje de ojos no está completo sin la máscara de pestañas. Muchas mujeres suelen usarla incluso cuando quieren lucir un estilo natural como el “makeup no makeup” para abrir, refrescar y realzar un poco la mirada. Aunque depende del gusto de cada quien, con el rímel se busca dar volumen, alargar, aportar grosor: que las pestañas luzcan tupidas, curvas y XL.
Algunas mujeres pueden tener solo un rímel abierto, mientras otras tienen varios en uso según el tipo de maquillaje y el efecto que desean para la ocasión. Cual sea el caso, es importante tener en cuenta la durabilidad del producto, por el bien de la salud de los ojos y por un maquillaje siempre bonito; sin grumos ni pegotes en las pestañas.
¿Cada cuánto tiempo desechas tu rímel y abres uno nuevo? ¿Es correcto querer salvarlo con trucos caseros cuando está seco? Este producto de maquillaje es uno de los que hay que cambiar con mayor frecuencia, a diferencia de las sombras o de los labiales, que pueden estar en el tocador alrededor de un año. Veamos.
Cada cuánto tiempo cambiar la máscara de pestañas
Es importante tener en cuenta que hay dos maneras de saber cuándo un cosmético se debe cambiar, según la indicación que viene en el envase. El fabricante puede especificar la fecha de expiración, caducidad o vencimiento del producto tras su fabricación, por lo general, verás el mes y el año.
Pero también es muy importante saber cuánto tiempo se puede usar después de abierto. La otra forma es que indican los meses de duración con un número y la letra M (de meses): 6M (seis meses), 12M (un año), por ejemplo. Este símbolo se llama PAO y quiere decir Period After Opening o periodo después de abierto.
¿Cada cuánto cambiar el rímel? La máscara de pestañas debe ser reemplazada con frecuencia, con una estimación de 3 a 6 meses después de abierta. La Academia Americana de Oftalmología (AAO) aconseja que el maquillaje de ojos se cambie a los 3 meses, porque con el uso puede acumular bacterias y los ojos es una de las zonas más delicadas.
Percepción de mal olor, cambios en el color y la textura, presencia de materiales extraños también son señales de que hay que cambiar el producto. Cuando la máscara de pestañas está seca, deberías cambiarla y evitar rescatarla. Si te hace unos grumitos poco estéticos, búscale un reemplazo, porque además el maquillaje no lucirá muy bien.
Sobre consejos para cuidar la salud ocular, conseguimos lo siguiente. La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) sugiere en un artículo sobre el uso seguro del maquillaje: “No agregues agua ni saliva al rímel; podría añadirle gérmenes”. Asimismo, sugiere: “Tira tu maquillaje de ojos si te produce una infección ocular; el maquillaje podría haberse contaminado”, por ejemplo, una afección como la conjuntivitis.
Es importante que tengas en cuenta el momento en que abres tus productos de maquillaje. Acostúmbrate a leer las etiquetas y revisar las fechas de caducidad. Si usas poco producto o quieres tener varias máscaras en uso, adquiere las versiones más chicas de tus marcas favoritas.