El dirigente nacional del PAN reprochó el abandono del gobierno de la 4T a la población en el tema de la inseguridad.
La política de abrazos y no balazos a los cárteles de la droga y grupos criminales que instrumentó el presidente López Obrador ya derivó en que ni los militares puedan entrar a algunas zonas del país dominadas por la delincuencia.
Así lo afirmó el dirigente nacional del PAN, Marko Cortés quien reprochó el abandono del gobierno de la 4T a la población en el tema de la inseguridad.
"Los abrazos de López Obrador a los criminales provocaron zonas del país donde ya ni siquiera los militares pueden entrar, otras donde la desesperación ante la violencia y terror han llevado a la población a preferir pedir ayuda a los grupos delictivos en lugar de a las autoridades", indicó.
A través de su cuenta de la red social X expuso que los abrazos deben ser para la gente de bien, sumémonos y juntos logremos el cambio positivo que México necesita.