Los datos de un nuevo estudio refuerzan la hipótesis de la implicación de agentes infecciosos en la génesis de la demencia de tipo alzhéimer, de la que se viene hablando desde hace años. A menudo se trata de virus, como los herpesvirus.
Los datos actuales apuntan ahora hacia una bacteria, concretamente el Helicobacter pylori: en personas mayores de 50 años, el riesgo tras una infección sintomática por esta bacteria puede aumentar una media del 11 %, y unos 10 años después de la infección hasta un 24 %, según un comunicado de prensa de Charité y la Universidad McGill (Canadá) sobre un estudio actual publicado en la revista especializada Alzheimer's & Dementia.
Las infecciones, a debate desde hace años
Los neurocientíficos llevan tiempo debatiendo los resultados de estudios según los cuales diversas infecciones bacterianas y víricas podrían estar asociadas a un mayor riesgo de demencia como consecuencia de enfermedades neurodegenerativas como el alzhéimer. A principios de este año investigadores estadounidenses publicaron en la revista científica Neuron los resultados de un estudio de correlación según el cual las personas que sufren determinadas infecciones víricas tienen un mayor riesgo de desarrollar una enfermedad neurodegenerativa en los años siguientes.
Poco antes, otro equipo de investigación demostró que una infección por el virus varicela zóster puede activar virus latentes del herpes simple tipo 1, lo que provoca neuroinflamación y la acumulación en el cerebro de proteínas anormales asociadas a la enfermedad de Alzheimer (Journal of Alzheimer Disease).
En agosto de este año, investigadores de Bonn también publicaron los resultados de estudios de laboratorio que también apoyan la hipótesis de que los agentes infecciosos intervienen en la patogénesis de las enfermedades neurodegenerativas. Según informan los científicos del DZNE (Centro Alemán de Enfermedades Neurodegenerativas) en la revista Nature Communications, los restos genéticos de virus que se encuentran de forma natural en el genoma humano podrían ser importantes para la progresión de las enfermedades neurodegenerativas. Según los investigadores, estos "retrovirus endógenos" podrían contribuir a la propagación de agregados proteicos anómalos, típicos de la enfermedad de Alzheimer y otras tauopatías en el cerebro.
Las bacterias estomacales pueden entrar en el cerebro
Desde hace algún tiempo, los investigadores también se centran en el Helicobacter pylori como posible factor de riesgo. "Sabemos que la bacteria puede llegar al cerebro por varias vías y provocar inflamación, daños y el deterioro de las células nerviosas", explica el profesor Antonios Douros, farmacoepidemiólogo de la Charité y autor principal del estudio actual. Además, un estómago dañado por la bacteria ya no puede absorber bien la vitamina B12 y el hierro, lo que también aumenta el riesgo de demencia.
Sin embargo, según el comunicado de prensa, muchos de los estudios anteriores sobre la conexión entre una infección por Helicobacter pylori y el alzhéimer presentaban deficiencias metodológicas, entre otros, porque el número de participantes en el estudio era demasiado reducido. Esto también significaba que no era posible decir exactamente cómo de fuerte es el vínculo entre una infección por Helicobacter pylori y la enfermedad de Alzheimer.
Estudio representativo de la población con más de 4 millones de personas
En su estudio con más de 4 millones de personas, Antonios Douros y el profesor Paul Brassard, de la Universidad McGill de Montreal, junto con sus colaboradores, no solo tuvieron en cuenta un gran número de personas, sino también el intervalo de tiempo entre una infección por Helicobacter pylori y un posible aumento del riesgo de enfermedad de Alzheimer. Se excluyó a las personas con diagnóstico previo de demencia o deterioro cognitivo leve, signos o síntomas tempranos sugestivos de demencia (deterioro de la memoria, afasia, apraxia, agnosia) o prescripción de fármacos contra la demencia en cualquier momento anterior a la inclusión en la cohorte del estudio.
"Nuestro estudio muestra que las infecciones sintomáticas por Helicobacter pylori después de los 50 años pueden asociarse a un aumento del 11 % (odds ratio [OR] 1,11; IC 95 %: 1,01-1,21) del riesgo de demencia de Alzheimer. El aumento del riesgo alcanza su valor máximo del 24 % en torno a una década después de la infección por Helicobacter pylori ", resume los resultados Antonios Douros. "Para nosotros, este resultado confirma la hipótesis de que una infección por Helicobacter pylori podría ser un factor de riesgo influenciable para el alzhéimer", concluye el farmacoepidemiólogo.
Precaución: estudio observacional
Sin embargo, los autores señalan que su estudio es un estudio observacional, cuya importancia puede verse limitada por posibles factores de confusión. En ningún caso este estudio puede demostrar una relación causal entre la infección por Helicobacter pylori y la enfermedad de Alzheimer. Dado que, según los conocimientos actuales, la enfermedad de Alzheimer comienza muy pronto y es clínicamente discreta durante muchos años, también es posible que las personas con esta enfermedad neurodegenerativa sean comparativamente más susceptibles a las infecciones por patógenos como el Helicobacter pylori.