Debe existir un reporte ciudadano que incluya los datos del menor como su nombre, domicilio y padres. Para quienes están en las avenidas solo se les invita a resguardarse.
Los bulevares de la ciudad diariamente son escenarios de niños y adolescentes quienes trabajan exponiéndose a diversos riesgos, mismos que no pueden ser resguardados por la Procuraduría de los Niños las Niñas y la Familia, pues no les compete.
Algunas de las avenidas más transitadas por estos menores son el bulevar Pape con cruce en Madero, Pape con Ejército Mexicano y Pape con San Miguel además de diversos puntos de la Zona Centro en donde es común observar a estos menores vendiendo dulces por las calles o restaurantes, las edades van desde los 8 años a adolescentes no mayores de 15 años.
Motivos. Martha Herrera Subprocuradora de la Procuraduría informó cuál es específicamente el papel que brindan en este tipo de casos, ya que erróneamente algunos ciudadanos se llegan a cuestionar el por qué la Procuraduría no retira a estos niños de las calles y los lleva a una casa hogar, sin embargo no realizan esto, pues de lo contrario estarían transgrediendo otros derechos de los menores y tienen la regla de seguir un protocolo para actuar conforme a la ley y no generar afectaciones para ellos.
Quejas. La subprocuradora dejó en claro que, en los casos que pueden intervenir es en cuanto se les realiza un reporte directamente y se les indica el nombre del menor, el de los padres y las vulneraciones que están viviendo por ejemplo que sus padres los envíen a trabajar en lugar de asistir a la escuela.
Para que el caso prosiga la dependencia tiene que contar con los datos específicos y verificar con los tutores qué es lo que está sucediendo y por qué causa los menores se encuentran en estas condiciones.
Así se toman las medidas que sean necesarias y en casos muy específicos se verifica si deben ser resguardados.
Invitación. En cuanto la Pronnif ve a estos pequeños trabajando y estando solos proceden a realizarles un llamado para que se retiren a sus hogares y no estén corriendo riesgos, o si sus padres se encuentran cerca pues también están laborando se les pide que solamente sean ellos quienes se encargan de esa parte mientras los niños los esperan en una zona segura. Martha Herrera recalcó que reconocen las necesidades por las que pasan algunas familias y recurren a ello para no dejar a los niños solos pero lo importante es no exponer a los menores.