Esta semana era la decisiva para que se diera nuevamente la alianza entre PAN-PRI-PRD, misma que arrasó en las elecciones del 2023 para gubernatura del estado y diputaciones locales, donde el más beneficiado fue el partido blanquiazul, que pese a que apenas logró el 6 por ciento de las votaciones cuando el compromiso era llegar al 20 por ciento se quedó con varias legislaturas en diferentes distritos de Coahuila.
Todo estaba bien y parecía indicar que no habría problema alguno para volver a la misma coalición para las elecciones de los 38 municipios de Coahuila, pero la ambición y capricho del líder nacional de los panistas Marko Cortés, reventó una alianza importante al publicar comunicados donde se le fue a la yugular al gobernador Manolo Jiménez al acusarlo de romper acuerdos y todo porque quería a como dé lugar la alcaldía del municipio de Torreón.
La respuesta del gobernador Manolo Jiménez fue contundente y dejó en claro que no se puede exigir algo cuando no se cumplen las metas y el PAN simplemente no cumplió y fue exageradamente bajó sus resultados en las casillas electorales, por lo tanto, no estaba en posición de exigir nada, pero Marko Cortez de inmediato respondió que los resultados y porcentajes no tenían nada que ver con los acuerdos y sin darse cuenta le estaba poniendo más sal a la herida y el dedo a fondo en la llaga.
En ese momento prácticamente puso entre la espada y la pared a la presidenta estatal del PAN, Eliza Maldonado, quien se suponía ya estaba más que lista para firmar la nueva alianza con el PRI y PRD para buscar las alcaldías municipales, pero entre más horas pasaban las condiciones empeoraban para el PAN Coahuila que se quedaba fuera de esta coalición.
La línea final era en punto de las 12 de la noche del pasado martes y todo parecía indicar que el PAN se quedaba fuera cuando a las 11:45 pm surgió un rumor en todo el estado que parecía indicar que posiblemente el albiazul se "subía al tren" de la alianza, pero ni fue así, ya que a final de cuentas la alianza solo fue entre el PRI-PRD-UDC, quedando el albiazul fuera.
Con esto queda claro que el PAN iría solo en las próximas elecciones de mitad de año y no se le auguran resultados positivos, tomando en cuenta los pésimos resultados que obtuvieron el pasado junio del 2023.
Lo que causó Marko Cortés, con todo esto, fue conducir al PAN a un posible y triste fracaso, pero eso solo lo dirá el tiempo, es decir, en un par de meses veremos los comportamientos de campaña y por supuesto el resultado de la gran fiesta electoral a la que están invitados todos los coahuilenses y por supuesto todos los mexicanos, ya que no olvidemos que también se juegan las elecciones por la presidencia de la república.
Por cierto, a la que no se lo ha visto ni se ha pronunciado al respecto de todo el lío armado en alianza es a la panista y presidenta estatal del albiazul Eliza Maldonado, y se entiende que ella no tenía planeado romper con la coalición, pero tampoco podría jugarle la contra a su presidente nacional, pero lo que si nos queda claro es que pese a todo esto, las amistades y seguramente habrá muchas cosas por hacer juntos en los próximos movimientos electorales.
Ayer el mandatario estatal Jiménez Salinas volvió a tocar el tema y para rematar a Marko Cortez, nuevamente dejó muy en claro que en Coahuila la alianza va más allá de un convenio político y para colmo le envió un mensaje contundente al líder nacional panista al asegurarle que "el PAN Coahuila es aliado de nosotros" y que la falta de respeto que tuvieron hacia los compañeros de Coahuila desde la dirigencia nacional tiene al panismo estatal muy consternado. Así que toda la responsabilidad caerá solamente en el presidente nacional del albiazul.