El presidente de la Mesa Directiva del Congreso del Estado, Alfredo Paredes López, desaprobó la postura de Marko Cortés
En las horas previas a la firma de las candidaturas en coalición ante el Instituto Electoral de Coahuila, un torbellino de tensiones amenaza con desestabilizar la alianza entre los partidos PRI, PAN y PRD. El epicentro de la controversia se encuentra en Torreón, donde las declaraciones de Marko Cortés, líder del CEN de Acción Nacional, desencadenaron una cascada de discordias entre sus propios militantes y los del Partido Revolucionario Institucional (PRI)."Las dirigencias estatal y nacional de Acción Nacional exigen el cumplimiento íntegro de los acuerdos políticos por parte del gobernador de Coahuila, acusándolo de faltar a su palabra si no respeta los compromisos firmados para la construcción de un gobierno de coalición en el estado", advirtió Cortés.
La militancia panista no tardó en oponerse a las declaraciones de su líder nacional, desconociendo sus afirmaciones sobre el incumplimiento del PRI en los convenios establecidos. Mientras tanto, la dirigencia estatal del PRI emitió un comunicado urgente dirigido a sus bases, argumentando que en Torreón, el PRI obtuvo 151 mil votos en 2023, comparados con los 31 mil 800 del PAN. Consideraron irracional la demanda del PAN para la candidatura en ese municipio, alertando sobre las consecuencias para la alianza a nivel nacional.
En un giro sorprendente, la dirigencia estatal del PRI expresó su preocupación por la actitud del PAN, afirmando que pone en peligro la prioridad del Frente Nacional: la llegada de la precandidata Xóchitl Gálvez a la Presidencia de la República. Llamaron a los coahuilenses a recordar el apoyo al proyecto de la Alianza Ciudadana por la Seguridad en 2023, instándolos a conservar lo bueno y trabajar juntos para mejorar.
Mientras los presidentes de los Comités Municipales del PAN en la región centro de Coahuila respaldaban la alianza en una rueda de prensa en Monclova, la dirigente estatal Eliza Maldonado permanecía en silencio. La presidenta del CEL de Acción Nacional Monclova, Yolanda Acuña, subrayó la importancia de respaldar los acuerdos implementados, respaldando al comité directivo estatal, mientras que el vocero Alfonso Garza aseguró que la alianza no está en la cuerda floja, sino en proceso de negociación para reforzar compromisos.
En medio de la tensión, el gobernador Manolo Jiménez Salinas afirmó con firmeza que el cumplimiento del 20 por ciento de la votación pasada en 2023 fue una condición del convenio, pero el PAN solo obtuvo el 12 por ciento de los sufragios. Exigió al PAN respetar a su dirigencia estatal y no obstaculizar la coalición para las elecciones locales, asegurando que la alianza no está en riesgo y todos están a favor de Coahuila.
El presidente de la Mesa Directiva del Congreso del Estado, Alfredo Paredes López, desaprobó la postura de Marko Cortez, llamando a trabajar en equipo con el gobernador para el desarrollo del estado y pidiendo a la militancia del PAN en Coahuila evitar conflictos internos en la alianza.
Mario Alberto Dávila, presidente de Monclova y virtual precandidato a la reelección por la Alianza, tomó la palabra a la base albiazul tras convocarlas para mostrar su postura de ir por la Alianza y espera que el dirigente nacional que entienda que la coalición debe de ir adelante, pero en caso de hacerlo solo el PAN lo hará. “Que sepa el CEN panista que queremos ir con la alianza porque es lo que le conviene a Coahuila y a Monclova, allá a nuestros amigos laguneros con todo respeto que hagan lo que tienen que hacer" dijo.
En un reloj que avanza sin pausa, la dirigente estatal aún no ha emitido declaraciones, dejando en vilo el futuro de una alianza entre partidos que parece tambalearse en el precipicio de las decisiones cruciales.