El primer propósito de un auxiliar auditivo es bastante obvio, pero un nuevo estudio argumenta que los dispositivos también proveen un segundo beneficio importante: una vida más larga.
"Encontramos que los adultos con pérdida auditiva que usaban auxiliares auditivos con regularidad tenían un riesgo de mortalidad un 24 por ciento más bajo que los que nunca los usaban", señaló la investigadora principal, la Dra. Janet Choi, otorrinolaringóloga de la Facultad de Medicina Keck de la Universidad del Sur de California.
En el estudio, Choi y sus colaboradores rastrearon más de una década de datos de encuestas federales de salud de casi 10,000 adultos a partir de los 20 años de edad, de los cuales más de 1,800 habían sufrido pérdida auditiva.
Estudios anteriores habían relacionado la pérdida auditiva no tratada con una reducción de la esperanza de vida, así como con otros problemas de salud como el aislamiento social, la depresión y la demencia.
Pero ha habido poca investigación sobre si el uso de un auxiliar auditivo puede ayudar a evitar los riesgos de salud asociados con la pérdida de la audición, anotaron los investigadores.
En el nuevo estudio, encontraron un riesgo casi un 25 por ciento más bajo de muerte prematura entre las personas con problemas de audición que usan auxiliares auditivos con regularidad en comparación con las que nunca los usan.
Esa diferencia se mantuvo estable incluso después de tomar en cuenta otros factores como la edad, la etnia, los ingresos, la educación y el historial médico.
"Estos resultados son emocionantes porque sugieren que los auxiliares auditivos podrían desempeñar un rol protector en la salud de las personas y prevenir la muerte prematura", comentó Choi en un comunicado de prensa de la universidad.
Curiosamente, no hubo diferencias en el riesgo de muerte entre las personas que nunca usaron un auxiliar auditivo y las que tenían uno, pero solo lo usaban ocasionalmente, encontraron los investigadores.
Choi especuló que esta reducción en el riesgo de muerte podría estar relacionada con los beneficios que la mejora de la audición aporta a la salud mental y la función cerebral de una persona.
Otros estudios han encontrado que usar un auxiliar auditivo puede aliviar la depresión y la demencia de una persona, dijo Choi. Al tratar esos problemas, los dispositivos podrían contribuir a una mejor salud en general.
La pérdida auditiva afecta a unos 40 millones de adultos de EE. UU., pero solo uno de cada 10 que necesitan un auxiliar auditivo en realidad lo usa, anotaron los investigadores.
Choi dijo que espera que el nuevo estudio anime a más personas a usar auxiliares auditivos, incluso si deben superar barreras como la asequibilidad, identificar y ajustar el dispositivo adecuado, o el estigma percibido que conlleva ponerse el artilugio.
Choi se identifica personalmente con esos desafíos. Nacida con pérdida auditiva en el oído izquierdo, Choi no usó audífonos hasta los 30 años porque le tomó años encontrar los que le funcionaban.
Se necesitan estudios más grandes para comprender mejor el vínculo entre el uso regular de auxiliares auditivos y el riesgo de muerte, dijo Choi. También está trabajando en una base de datos impulsada por IA que adapta las opciones de audífonos a las necesidades de cada paciente.
El nuevo estudio aparece en la edición del 3 de enero de la revista The Lancet Healthy Longevity.