El reforzamiento en el norte del país para controlar el flujo migratorio contuvo la llegada de extranjeros, pero sigue existiendo la problemática, al no deportarlos a sus lugares de origen.
Migrantes que fueron "rescatados" por el Instituto Nacional de Migración y concentrados en el Centro de Rescate y Procesamiento de Migrantes en Monclova, fueron trasladados hacia el sur, prácticamente "aventados" a un municipio de la Ciudad de México, calificó una migrante venezolana quien se comunicó vía telefónica para denunciar los hechos públicamente.
Si bien, la medida de intensificar la vigilancia en el norte del país y en Coahuila instalar un centro de contención de migrantes en la Región Centro funcionó al disminuir en un 90 por ciento el flujo migratorio, el problema no está resuelto por la autoridad federal, debido a que las personas migrantes no son deportadas a sus países, sino que los dejan varados en algunas ciudades del sur del país para que se vayan por sus propios medios, sin embargo, van sin recursos, ni víveres además de cansados, así que la saturación de migrantes que vivía la frontera ahora los dispersan en varias ciudades.
El objetivo era cumplir el acuerdo con Estados Unidos de retirar los migrantes de su frontera y lo hizo el gobierno federal, pero sin un plan final y bajo medidas deshumanizadas.
Condiciones. Karen Lozano narró que del Centro de Rescate y Procesamiento, donde estuvo los días 3 y 4, los hicieron abordar un autobús en pésimas condiciones y bajo un trato inhumano por el personal del INM, además les dijeron que no los deportarían a su país, sino que los enviarían a Villa Hermosa, Tabasco, para que de ahí se fueran como pudieran, pero que no los querían en México.
La migrante dijo que en el trayecto iban alrededor de 50 migrantes y las condiciones insalubres del autobús eran insoportables, el sanitario no podía usarse y los niños lloraban, la gente ya no traía dinero y no había probado alimento desde hacía más de un día y medio, ya que no les proporcionaron nada ni agua.
Karen dijo que solo un alimento que les dieron en el Centro de Rescate y Procesamiento de Monclova, pero luego pasaron más de 24 horas y nada, después, abordaron el autobús con el resto de migrantes.
Comentó que en el trayecto y ante la situación del trato y condiciones en que iban, muchos migrantes se amotinaron, de modo que los dejaron en el poblado de Huehuetoca, Ciudad de México, donde estaban varados, sin dinero ni ayuda de las autoridades ni de nadie.
No es el único relato de migrantes sobre el trato deshumanizado del personal de Migración, ya que otra migrante, Neosokis Estrada, de Venezuela, quien permanecía ayer detenida en una unidad del INM en el centro de rescate, manifestó llorando que fueron perseguidos por los agentes de migración en el ejido Primero de Mayo y llevados al centro de rescate, eran seis personas que permanecían en el interior de la unidad, de ellos tres eran niños, algunos sin zapatos porque los perdieron al correr.
"Nos corretearon y atraparon como animales, no tienen por qué atraparnos como animales, somos humanos; lo que queremos es continuar", expresó la migrante.
Los migrantes piden que representantes de los Derechos Humanos den cuenta de lo que viven los migrantes en el paso por México, porque son tratos de abuso y burla, porque muchos se burlan de ellos cuando los están deteniendo, o más bien, dijo, atrapando.
En el mismo sentido se pronunciaron los otros migrantes venezolanos que estaban en la unidad, quienes dijeron que los agentes se metieron a una vivienda a sacarlos, pese a que la propietaria les había permitido refugiarse.
Simulación. La estrategia del gobierno federal de controlar el flujo migratorio en el norte, dio resultado, pero a costa de una simulación de solución al problema migratorio, pues los envían al sur sin deportarlos, como era el compromiso de las autoridades.
El gobierno de México está cumpliendo así con Estados Unidos de despejar las fronteras de migrantes de esa manera.
En su portal oficial, el INM pública que, "Durante el año 2023, el Instituto Nacional de Migración (INM) llevó a cabo -con pleno respeto a los derechos humanos y el compromiso de mantener una migración segura, ordenada y regular- diferentes acciones orientadas a atender a las personas migrantes que ingresan y transitan de manera regular e irregular en el país". Del 1 de enero al 25 de diciembre de 2023, a través de Grupos Beta, dieron 230 mil 877 asistencias a migrantes irregulares de diversas nacionalidades que recibieron un trato digno, amable y humano por parte de los Agentes Federales de Migración, aseguró en su reporte.