El científico investigador latino de la Universidad Rice de Estados Unidos, Ciceron Ayala-Orozco lidera la investigación para buscar una cura contra el cáncer.
Los investigadores están trabajando en una técnica innovadora que utiliza la capacidad de las moléculas para vibrar como martillos neumáticos moleculares cuando son estimuladas por la luz.
Ciceron Ayala-Orozco, resaltó la conexión entre las propiedades de los plasmones y el enfoque mecánico del doctor James Tour para tratar células cancerosas. Los plasmones moleculares identificados, con una estructura casi simétrica, poseen un brazo que, aunque no contribuye al movimiento plasmónico, ancla la molécula a la bicapa lipídica de la membrana celular.
El uso de luz infrarroja cercana, que puede penetrar hasta 10 centímetros en el cuerpo humano, marca un avance significativo en comparación con la luz visible utilizada en métodos anteriores. Esta radiación infrarroja logra acceder a órganos o huesos sin dañar el tejido circundante.
James Tour, describió esta nueva generación de máquinas moleculares como "martillos neumáticos moleculares". El estudio reveló que los átomos de una pequeña molécula de tinte, comúnmente utilizada en imágenes médicas, pueden vibrar de manera coordinada, formando un plasmón, cuando se exponen a luz infrarroja cercana.
A diferencia de los motores tipo Feringa, que son taladros a nanoescala accionados por luz visible, los martillos neumáticos moleculares son más de un millón de veces más rápidos en su movimiento mecánico y se activan con luz infrarroja cercana. Estos últimos son moléculas de aminocianina, tintes sintéticos fluorescentes empleados en imágenes médicas, que resultan biocompatibles, estables en agua y eficaces para adherirse a la membrana externa de las células.
Los resultados preliminares del método son prometedores, con una eficacia del 99 por ciento contra células de melanoma humano en cultivos de laboratorio. Además, la mitad de los ratones con tumores de melanoma quedaron libres de cáncer después del tratamiento.
Este enfoque pionero utiliza plasmones moleculares de manera única, excitando toda la molécula para producir una acción mecánica específica, en este caso, desgarrar la membrana de las células cancerosas.