El Bayern va muy en serio por Ronald Araujo y no piensa echarse atrás a pesar de que tanto el jugador como el Barça no estçan por la labor ahora de realizar la operación.
Según explica 'Sky Alemania', el club bávaro estaría en disposición de pagar más de 70 millones de euros por el central y creen que tendrán opciones por la situación financiera del club blaugrana. Le ven como un jugador estratégico para su proyecto.
En el Bayern están centrados en intentar convencer a Araujo de que salga del Barça. Su técnico, Thomas Tuchel, está insistiendo internamente para que no decaigan los contactos porque le tiene entre ceja y ceja. Considera que es el mejor central del mundo y por ello van apretar financiera y deportivamente para intentar firmarle.
El Bayern ya consiguió hablar directamente con Araujo para explicarle sus planes hace unas semanas, pero el uruguayo declinó la propuesta a pesar de agradecer el interés. La idea era poner ahora el dinero e intentar sacarlo en enero, pero en el Barça ni dieron precio. Su cláusula de rescisión es de 1.000 millones de euros por lo que cualquier operación debe ser negociada y consensuada por todas las partes.
En el club alemán van a seguir insistiendo y existe el convencimiento de que en verano habrá opciones.Creen que económicamente y deportivamente podrán convencer al jugador. Y es que le duplicarían su ficha y entienden que el Barça va a necesitar rotundamente ventas a partir de junio para sanear su economía. Hay otros futbolistas en la rampa de salida, pero si no se concretan traspasos, esperan que Araujo sea el elegido para marcharse.
En el Barça se toman el tema con la máxima tranquilidad. Araujo cuenta para el proyecto de futuro y saben que el central está a gusto como blaugrana y en Barcelona. No temen presiones por parte de su entorno. Y la idea del director deportivo, Deco, es priorizar su ampliación de contrato. Araujo acaba en el 2026 e hizo muchas concesiones en su última renovación. Es uno de los futbolistas que cobra menos de la plantilla a pesar de su importancia y, por ello, se le intentará premiar a pesar de que el límite salarial deja poco margen.