El primer partido de 2024 tampoco trajo una alegría para los pericos. Después de encadenar cuatro choques sin ganar en la Liga en un mes de diciembre nefasto, el Espanyol inició el año con otro revés, esta vez en la Copa (0-1).
No fue mala la imagen del conjunto de Luis Miguel Ramis, que fue superior al Getafe de Bordalás en muchos momentos del choque, pero el tanto de Luis Milla en el minuto 87 acabó fulminando a los blanquiazules, que ya pueden centrarse por completo en su único objetivo del curso: el ascenso a Primera.
Compitió bien el conjunto catalán este sábado ante 15.197 espectadores, una entrada más que respetable para tratarse de una tarde de Reyes. Los recuerdos de los títulos de 2000 y 2006, ya demasiado lejanos, siempre figuran en la memoria de los pericos, que ahora pelean en otras batallas más terrenales. Al Getafe también le atrae una Copa en la que alcanzó la final en 2007 y 2008, además de unas semifinales en 2010. El club madrileño estará el lunes en el bombo de octavos.
Debut de Ian Forns
La puesta en escena de ambos conjuntos fue bastante clarificadora. Ni Ramis ni Bordalás se guardaron excesivas balas. Más bien al contrario. En el once blanquiazul solo se podía echar en falta algún titular como Puado o Brian Oliván, cuyo sitio ocupó Ian Forns, el lateral izquierdo del filial que se estrenó en el primer equipo con una notable actuación a los 19 años. En los madrileños también se vio una alineación muy reconocible, con Djené y Mata como únicos ausentes remarcables.
Desde el portero David Soria a la pareja de ataque habitual, formada por Latasa y Mayoral, el Getafe entró en el Stafe Front Stadium con sus mejores argumentos. Sobre el césped, imperó la igualdad con dos planteamientos muy similares de técnicos más preocupados por cerrar atrás que por llegar con peligro al área.
Poca historia tuvo un primer tiempo con escasas ocasiones, la más clara la de Braithwaite a los 10 minutos, desbaratada por Gastón cuando el punta ya había sorteado a Soria. Greenwood protagonizó el primer aviso visitante pero su disparo se marchó fuera (m. 33) mientras Pol Lozano desperdició el último acercamiento perico con un tiro taponado por Alderete.
Mejora madrileña
El panorama sufrió una mutación tras el descanso. El Getafe despertó de la siesta y empezó a carburar. Hasta entonces no se había visto la diferencia de rango entre ambos conjuntos, pero Bordalás exigió mayor intensidad y su equipo se vio más fluido con la entrada de Óscar. Mayoral, Latasa y Greenwood lo intentaron sin suerte en un choque que volvió a equilibrarse con el paso de los minutos.