El Sevilla de Quique Sánchez Flores perdió este jueves en el Ramón Sánchez Pizjuán ante el Athletic Club de Bilbao (2-0), un resultado que mete a los vascos en los puestos de Champions League (3º provisionalmente), y deja a los andaluces a un punto del descenso (16º).
Ni el recambio del técnico uruguayo Diego Alonso por Quique el 18 de diciembre, ni el estreno en el palco del nuevo presidente del Sevilla, José María del Nido Carrasco, parecen haber dado alas al vigente campeón de la Europa League, que volvió a hundirse este jueves bajo la lluvia que caía sobre la capital andaluza.
Una crisis de la que se benefició uno de los equipos más en forma del campeonato español, un Athletic Club (con cuatro victorias y un empate en las cinco últimas fechas) que ya suma los mismos 38 puntos que el Atlético de Madrid (4º), y el FC Barcelona (5º), aunque los culés tienen pendiente la visita a Las Palmas (10º) este jueves.
El único momento de satisfacción para la parroquia sevillista se produjo en el homenaje previo al partido al brasileño Fernando Reges, que rescindió recientemente su contrato con el club con el que disputó 167 partidos y conquistó dos títulos de Europa League.
El equipo vasco, dirigido por Ernesto Valverde, encontró premio a su mayor dominio del juego cuando en el minuto 30 Mikel Vesga realizó un remate de cabeza orientado a centro medido de Ruiz de Galarreta, y ante el que el arquero sevillista Dimitrovic sólo pudo quedarse inmóvil.
Ni siquiera los silbidos a los locales antes de retirarse a vestuarios sirvieron para reactivar a un Sevilla que tras la marcha del técnico uruguayo Diego Alonso ha cosechado una victoria y dos derrotas.
Al contrario, el Athletic pudo haber tomado mayor ventaja con una triple ocasión en el primer minuto tras la reanudación en la que Nico Williams estrelló un balón en el poste.
El gol de la sentencia llegaría de un nuevo centro al área, de Ander Herrera, que remató de primeras con la diestra el central Aitor Paredes (76).