Las autoridades universitarias colaboran con la policía y el Ministerio de Educación en posibles planes y medidas para mejorar la seguridad.
Cientos de estudiantes y otros checos marcharon en silencio en la capital del país este jueves para honrar a las víctimas de la peor masacre registrada en el país hace dos semanas, el tiroteo que dejó 14 muertos.
La marcha comenzó en un monumento improvisado frente a la sede de la Universidad Carolina de Praga, donde miles de personas acudieron a encender velas después del tiroteo del 21 de diciembre.
“Nuestra comunidad académica ha sido herida, pero no acabada”, afirmó la rectora de la Universidad Charles, Milena Králícková. “Nuestros pasos por las calles de Praga hacia la Facultad de Artes simbolizarán nuestro camino hacia la recuperación”.
Králíčková, junto con la decana de la Facultad de Artes, Eva Lehečková, encabezó la marcha llevando una lámpara de aceite encendida con velas por el barrio antiguo de Praga hasta la cercana plaza Palach, donde ocurrió el tiroteo dentro del edificio principal de la facultad.
Otras 25 personas resultaron heridas antes que el agresor se suicidara.
Los estudiantes formaron una cadena humana alrededor del edificio en un abrazo simbólico antes de encender un fuego en la plaza al tiempo que las campanas de las iglesias cercanas doblaron durante 14 minutos.
Mientras tanto, las autoridades universitarias colaboran con la policía y el Ministerio de Educación en posibles planes y medidas para mejorar la seguridad.
El agresor era checo y estudiante de la Facultad de Artes. Los investigadores no sospechan sobre algún vínculo con ideologías o grupos extremistas. Las autoridades señalaron que creen que actuó solo, pero su motivo aún se desconoce.
El peor tiroteo masivo previo en el país se registró en 2015, cuando un hombre armado abrió fuego en el poblado de Uhersky Brod, en el sureste del país, matando a ocho personas antes de suicidarse.