La promesa más común al iniciar un año es la pérdida de peso, pero según, licenciada en nutrición, solo alrededor del 20 por ciento logra mantener la disciplina en la buena alimentación. No obstante, destacó que seguir una dieta con la orientación de un nutriólogo, donde se evidencien los cambios en peso e imagen, es clave para aquellos que buscan perder peso al principio del año. Esto contribuye a que no sea simplemente un propósito temporal de enero y febrero, sino que realmente se alcance el objetivo.
Año. La nutrióloga explicó que aquellos que se comprometen a mejorar su imagen física a principios de año suelen encontrar numerosas excusas con el tiempo para abandonar el desafío. Frases como "si como más en el almuerzo, por la noche compenso", "como estoy solo en casa, no pasa nada si como de más", "solo este poquito ¡y ya!", "es que el cuerpo me pide comer... y si el cuerpo lo pide, por algo será", y "como mis amigos no saben que estoy a dieta, no pasa nada si me la salto" son comunes para justificar el exceso de comida.