Estudio publicado en la revista Jama Network Open en el que participaron adultos con enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) como muestra de referencia.
En los resultados se muestra que la mayoría de los pacientes eran excesivamente optimistas sobre la carga de posibles síntomas futuros. Las expectativas optimistas pero desproporcionadas respecto a los episodios de disnea y las emociones negativas se asociaron a una peor calidad de vida.
Los autores sugieren crear estrategias para ayudar a los pacientes a comprender mejor su enfermedad, actual y futura, con el fin de mejorar la toma de decisiones y su calidad de vida.
Capacitar y concienciar a los pacientes es clave para una mejor gestión de la enfermedad, ya que las expectativas de salud orientan las decisiones y permiten a los pacientes prepararse, adaptarse y hacer frente a futuros síntomas.
Aún no se conocen bien las repercusiones de una preparación inexacta e inadecuada en los resultados de la enfermedad.
El estudio de cohortes de pacientes con EPOC se llevó a cabo entre 2017 y 2021, y aquellos pacientes elegibles recibieron atención primaria ambulatoria y tratamiento en las clínicas ambulatorias de neumología de un único centro de salud estadounidense. Los datos se analizaron entre 2021 y 2023.
La exactitud de las expectativas se evaluó comparando las expectativas informadas por los pacientes con sus síntomas físicos y emocionales reales a los 3, 12 y 24 meses, y la calidad de vida relacionada con la salud a través del Cuestionario Respiratorio de St. George-BPCO a los 3, 12 y 24 meses.
Los pacientes fueron excesivamente optimistas sobre las expectativas con respecto a la carga futura de síntomas negativos. Las expectativas se asociaron de forma independiente con el empeoramiento a lo largo del tiempo. La implementación de estrategias para mejorar las expectativas de los pacientes podría mejorar los resultados del tratamiento y la calidad de vida.
Se incluyeron 207 participantes (edad media, 65,5 años; 120 mujeres [58,0 %]), con una tasa de adherencia del 80 %.
La mayoría de los pacientes declararon haber hablado poco o nada con sus médicos sobre su salud futura y la carga de los síntomas. En la evaluación de los síntomas físicos y emocionales en los tres puntos temporales se muestra que las expectativas eran más optimistas que las experiencias reales. No hubo factores conductuales comunes ni características demográficas asociadas con la exactitud de las expectativas.
En los modelos de regresión se reveló que las expectativas sobre la carga futura de disnea y las emociones negativas se asociaron con una menor calidad de vida a los 3 meses (tras ajustar por la calidad de vida medida al inicio), el volumen espiratorio forzado en 1 segundo y los eventos clínicos intercurrentes (p < 0,001 para ambos).