El Día de Reyes Magos se celebra cada 6 de enero en varios países, con el fin de recordar la adoración al niño Jesús por parte de los tres Reyes Magos.
Y es que según cuenta la historia, tres Reyes Magos, Melchor, Gaspar y Baltazar, —montados en un camello, un caballo y un elefante—, viajaron desde el Oriente hasta Jerusalén guiados por una estrella, para adorar a un profeta recién nacido y llevarle tres ofrendas: oro, incienso y mirra.
Aquí te contamos más detalles sobre el origen del Día de Reyes.
Origen del Día de los Reyes Magos
El Día de Reyes tiene su origen en la Biblia católica, narra la visita de los Magos del oriente entregando ofrendas —oro, incienso y mirra— que recibió el Niño Jesús, conocido como la Epifanía, que es la manifestación de Jesús a los pueblos que no lo conocían ni habían oído hablar de él.
En este día se celebran tres acontecimientos o manifestaciones de Jesús:
- La manifestación a sus discípulos. El primero de ellos es la manifestación de Jesús al círculo íntimo de sus discípulos.
- La manifestación al Pueblo de Israel. El segundo acontecimiento que se celebra en este día es la manifestación de Jesús al Pueblo de Israel en su Bautismo.
- La manifestación a todos los hombres. Los Magos venidos de oriente significan la más amplia manifestación de Jesús. No ya a sus discípulos, ni al Pueblo de Israel, sino a los que no tenían la fe del Pueblo elegido ni esperaban al Mesías Prometido.
¿Por qué se celebra el 6 de enero?
Se celebra el 6 de enero porque la adoración de los Reyes Magos se produjo 13 días después del nacimiento de Cristo, lo que marca el inicio de la Epifanía, es decir, la aparición y manifestación del hijo de Dios al mundo entero.
Artabán, el cuarto Rey Mago
Pocas personas conocemos la existencia de Artabán, el cuarto Rey Mago, que según se cuenta nunca llegó a su destino.
Según la leyenda que nació a finales del siglo XIX, cuando el estadounidense Henry Van Dyke escribió un relato en el que cuenta la historia de Artabán, el cuarto rey mago era un hombre de largas barbas, ojos nobles y profundos que residía —se dice en el año 4 A. C.— en el monte Ushita.
Artabán poseía el don de enterarse, por medio del oráculo, de algunos sucesos que para los demás pasaban desapercibidos.
Al igual que Melchor, Gaspar y Baltazar, quienes ofrendaron al niño Jesús, incienso, oro y mirra, Artabán, llevaba consigo una gran cantidad de piedras preciosas (rubí, jade y diamante) para ofrecerlas a Jesús.
Pero según se cuenta, Artabán, quien se encontraría con los otros tres reyes magos en Borsippa para llegar a Belén, se encontró con un hombre que había sido golpeado y robado, por lo que decidió detenerse y ayudarlo entregándole uno de los regalos que le llevaba al niño Jesús: un diamante.
Luego de su parada, el rey mago continuó su camino, pero al llegar a Borsippa se encontró con una nota, en donde sus compañeros le indicaban que no podían esperarlo más.
Por ello Artabán tuvo que continuar con el viaje solo y cuando por fin llegó a Belén, se enteró que tanto el mesías, como sus padres habían huido rumbo a Egipto, ya que debían escapar de la matanza de infantes que había ordenado el rey Herodes.
¿Cuándo se parte la Rosca de Reyes?
El origen de la Rosca de Reyes es una tradición que tuvo sus comienzos en la Edad Media (siglo XIV) en países europeos como Francia y España que poco tiempo después, llegó a México durante la conquista.
Desde entonces es costumbre partir una rosca de pan, la cual se caracteriza por tener forma circular, símbolo del amor eterno de Dios que no tiene principio ni fin.
Según la tradición, la Rosca de Reyes se parte el 6 de enero, día en que llegan los Reyes Magos.
Para los cristianos, la forma ovalada de la rosca, representa el círculo infinito del amor a Dios. Las frutas secas cristalizadas que adornan el pan, simbolizan las joyas incrustadas en las coronas de los Reyes Magos, el muñeco escondido, representa al Niño Jesús.
En México además se tiene la tradición de quien encuentra la figura del Niño Jesús, debe cuidarlo hasta el dos de febrero, que se celebra el “Día de la Candelaria”.