Después de un 2023 espectacular, al City le quedaba un partido para cerrar el año y servirse un último homenaje ante su afición.
Al toque, por momentos cerca del récord de posesión de la Premier League (86 por ciento) y con el 'Guardiolismo' en su punto más álgido, el Manchester City puso el broche final a un 2023 histórico con una brillante victoria sobre el Sheffield United, derrotado 2-0 con los tantos de Rodri Hernández y de Julián Álvarez que sirvieron a los 'citizen' para colocarse a dos puntos del líder, el Liverpool.
Después de un 2023 espectacular, al City le quedaba un partido para cerrar el año y servirse un último homenaje ante su afición. Sobre el césped, lució sus cinco flamantes trofeos (Liga de Campeones, Copa de Inglaterra, Supercopa de Europa, Premier League y Mundial de Clubes) para mostrar músculo antes de verse las caras ante un rival perfecto para sacar su currículum anual y despedirse con una fiesta de buen futbol.
Enfrente tenía al segundo equipo más goleado de la historia de la Premier League después de las primeras 19 jornadas. El Sheffield United, colista con 47 tantos encajados, sólo tres menos que el Burnley de los años noventa, era una buena pieza de caza para los hombres de Pep Guardiola, que además contaba con Kevin De Bruyne en el banquillo después de meses ausente por una lesión en los isquiotibiales.
El guión, por tanto, parecía perfecto. Fiesta, celebración y a por otro año. Era una buena historia para cerrar un año casi perfecto e iniciar 2024 desde cero y lo más cerca posible del líder, el Liverpool. El Manchester City podía culminar 2023 a dos puntos del equipo de Jürgen Klopp y con esa idea saltó fuerte al terreno de juego.