Muchos desconocen que la piel, siendo tan delicada, puede sufrir presiones mientras descansamos, generando líneas de expresión tan conocidas como las "arrugas del sueño", descuidar la postura al dormir puede afectar considerablemente nuestra apariencia facial.
Estas arrugas son líneas que se forman en el rostro durante el sueño debido a una mala posición al descansar. Suelen ser más profundas y marcadas que las arrugas tradicionales, ya que la piel se comprime con mayor intensidad durante varias horas. Aunque son más comunes a partir de los 30 años debido a la disminución de colágeno y ácido hialurónico, pueden aparecer a cualquier edad.
¿Cuáles son las posturas que provocan las arrugas del sueño?
Dormir boca abajo
Esta posición obstruye los poros de la piel, afecta la respiración y la circulación, resultando en retención de líquidos. La presión contra la almohada y las sábanas puede provocar arrugas en áreas como los pómulos y la barbilla.
Cruzar o unir los brazos
Dormir con los brazos cruzados o unidos frente al pecho puede generar arrugas en forma de abanico en la zona del escote.
Dormir de lado
Aunque esta postura es menos dañina que dormir boca abajo, aún puede causar pliegues y arrugas temporales debido a la compresión y sequedad de la piel.
La posición más recomendada para prevenir arrugas es dormir boca arriba. Esta postura no ejerce presión en el rostro, la barbilla o el pecho. Además, favorece el drenaje eficaz de la piel, reduciendo la hinchazón matutina. Para evitar las arrugas, es aconsejable evitar dormir con el pelo o las manos sobre la cara, permitiendo que la piel respire mejor y favoreciendo su regeneración. Esta práctica ayuda a mantener una piel más fresca y saludable.