Han transcurrido 14 años desde el estreno de Avatar, una película que en su momento deslumbró con la tecnología cinematográfica de vanguardia al crear el maravilloso mundo de Pandora. Este planeta, habitado por los Na'vi, seres azules que cautivaron con su filosofía de vida, sigue resonando en el corazón de los espectadores. Así surgió Ubisoft, en colaboración con Massive Entertainment, para dar vida a "Avatar: Frontiers of Pandora", un juego de mundo abierto en primera persona que promete revivir nuestro amor por los nativos azules, pero ¿realmente merece la inversión? Es hora de sumergirse en este mundo con Eywa y descubrirlo por ti mismo.
La historia del juego se sitúa 16 años después de los eventos de la primera película y narra la historia de los Sarentu, un grupo de niños Na'vi secuestrados de su clan para formar parte del programa de embajadores de la RDA, una empresa humana codiciosa que busca explotar los recursos del planeta hasta el límite. Aunque los humanos fueron expulsados por Jake Sully y los nativos, la RDA regresa a Pandora con la intención de seguir explotando sus recursos. Ante esta amenaza, los sobrevivientes Sarentu se unen a la resistencia, un grupo rebelde de humanos que luchan por Pandora, con el objetivo de reunir a otros clanes Na'vi y expulsar a los invasores del cielo. En su travesía, los Sarentu buscan reconectar con Eywa y reavivar las costumbres de su extinto clan. En términos narrativos, Avatar: Frontiers of Pandora se queda corto en comparación con las películas. La trama del juego posee elementos interesantes para expandir el universo de Avatar, pero en su ejecución resulta bastante insípida y no se aventura a contar algo diferente a lo ya conocido. Por un lado, encontramos nuevos clanes Na'vi con costumbres intrigantes y, por otro, una nueva región de Pandora con biomas más variados; sin embargo, el hilo conductor narrativo no logra unir estos elementos de manera atractiva para el jugador.
La trama, si bien puede ser monótona, presenta pequeños destellos que enriquecen esta faceta. Por ejemplo, las torres flotantes de la RDA interfieren con la alimentación de una especie de insectos nativos, provocando una migración peligrosa. A través de misiones secundarias, nuestra tarea será eliminar estas torres para restablecer el equilibrio. Si el estudio hubiera explorado más conceptos como este, tal vez la percepción de la trama de Avatar: Frontiers of Pandora sería diferente. Sin embargo, actualmente, la trama no parece ser el punto fuerte del juego.
Sin embargo, la experiencia mejora cuando se trata de la acción. El juego ofrece la posibilidad de utilizar arcos, lanzas y hondas, además de armas humanas como rifles de asalto, granadas y lanzacohetes. Cada arma tiene múltiples tipos de munición, lo que hace que la experiencia sea satisfactoria. La personalización también es una característica destacable que mantiene a los jugadores inmersos en el juego. Desde la apariencia de tu Na'vi hasta la armadura, la personalización no solo se trata de lucir como un Sarentu, sino de equiparse estratégicamente para aumentar el nivel y enfrentar a la RDA con mayor efectividad. A diferencia de otros juegos, la faceta RPG de Avatar es más accesible. El árbol de habilidades del juego es sencillo de manejar; acumular puntos y desbloquear nuevas habilidades se hace de forma intuitiva. Las habilidades se agrupan en fabricación, supervivencia, caza, lucha y montura, además de habilidades ancestrales exclusivas de los Sarentu, las cuales se desbloquean en santuarios especiales y representan un desafío adicional.
El juego destaca en la forma en que nuestro personaje utiliza los recursos naturales de Pandora para crear municiones, alimentos y otros objetos. Consumir alimentos que se encuentran en la región o preparaciones culinarias con efectos especiales, como aumentar el daño a los enemigos de la RDA durante 30 minutos, contribuye a la inmersión en el mundo del juego.
Respecto a los enemigos, el juego ofrece un buen nivel de desafío con la agresividad de los miembros de la RDA cuando se unen en grupos. Esto equilibra la clara ventaja que tienen los Na'vi. Sin embargo, ¿es la experiencia de juego asombrosa? Es agradable, pero el juego adolece de espontaneidad. Si bien abundan las experiencias, la fórmula clásica de eliminar campamentos enemigos se repite con frecuencia. Como se mencionó antes, seguir las misiones puede resultar confuso en ocasiones, lo que puede desorientar al jugador y prolongar el tiempo necesario para avanzar. Avatar: Frontiers of Pandora está diseñado como una experiencia contemplativa, lo que significa que, si bien realizas diferentes actividades, te encuentras con paisajes impresionantes que debes contemplar durante más tiempo del necesario para llegar a tu destino, convirtiendo cada partida en una tarea tediosa. Las monturas representan uno de los elementos más disfrutables del juego. La relación entre el personaje y su ikran, una bestia alada que permite ataques desde el aire y un transporte más rápido, es una de las mejores características del juego. Esta relación crea una dinámica fascinante que esperamos seguir explorando en el nuevo contenido que se añada al juego.