En la actualidad, la mayoría de las personas dependemos del uso del celular; esto se aplica a todos los grupos de edades, ya que desde niños se ha vuelto una herramienta.
Hay quienes dicen que las nuevas generaciones nacen ya con el teléfono en la mano, pero la dependencia de este dispositivo puede ser contraproducente, ya que puede generar accidentes viales, los cuales han experimentado un aumento en las estadísticas.
Distracciones. Además, puede ocasionar rupturas amorosas, y en las escuelas, genera distracción entre los estudiantes, por lo que en muchas instituciones se regula esta situación.
Para fines pedagógicos, el uso del dispositivo en el aula. Al respecto, Elda Lorena Estrada, directora de la Oficina de Servicios Regionales Educativos, resaltó que el uso de este dispositivo en las aulas debe ser únicamente con fines pedagógicos. Añadió que muchos padres de familia proporcionan este objeto a sus hijos para estar en contacto con ellos en caso de alguna problemática. Sin embargo, dentro de la institución, los protocolos establecen que el director informe a los tutores en caso de requerirse su presencia. Detalló que si el celular se convierte en un distractor que impide la concentración en las clases, se debe evitar su presencia en la jornada educativa. A una edad cada vez más temprana, los niños tienen acceso a celulares. La directora indicó que cada vez es más frecuente ver a niños con sus propios celulares, lo cual impacta en su proceso de enseñanza, ya que el dispositivo piensa por ellos mismos. Citó el ejemplo de años anteriores, en los que no se permitía el uso de calculadoras para que aprendieran a realizar procesos matemáticos de manera manua y las repercusiones que puede generar el uso excesivo.