A casi una década de que Gypsy Rose Blanchard acaparara la atención de los medios tras darse a conocer que en 2015, en Springfield, Misuri, EU, había matado a puñaladas, con la ayuda de su novio, Nicholas Godejohn, a su madre Claudine Dee Dee Blanchard, una mujer de 48 años; este jueves, día de los “Santos Inocentes”, sé reveló que la joven quedó en libertad.
Lo anterior, luego de permanecer 8 años en la cárcel por orquestar el asesinato de su madre, a quien médicamente se le señaló como abusiva, ya que desde que Gypsy Roce nació, Dee Dee afirmó en reiteradas ocasiones que su hija sufría de múltiples enfermedades y discapacidades, incluyendo leucemia, asma, parálisis cerebral muscular y problemas cardiacos.
Violencia. Sin embargo, todo eso era mentira, ya que en sí, lo que se desarrolló entre la relación de madre e hija, fue algo conocido como el Síndrome de Münchausen por Poder, una enfermedad mental y una forma de maltrato infantil, en donde el cuidador del niño, que casi siempre es la madre, comienza a inventar síntomas falsos o provoca síntomas reales para que parezca que la persona que cuida está enferma.
Gypsy tras no poderse librar de su madre -al menos hasta 2012-, a través de un sitio de citas cristiano y a escondidas, conoció a Nicholas, un joven de 23 años con el que estuvo en contacto durante tres años. Ambos se vieron en persona solo dos veces: la primera fue en un cine, la segunda cuando asesinaron a Dee Dee en el cuarto de un hotel.
En 2015 Godejohn había visitado Springfield para llevar a cabo lo planeado; se hospedó en una habitación de hotel, ahí esperó a que Rose le avisara que su mamá ya estaba dormida. El joven apareció en la habitación de la mujer y la apuñaló 17 veces mientras Gypsy se escondía en el baño.
Hoy en día recién cumplió su condena y disfruta de su libertad.