“Los alumnos deben ser educados con respeto, paciencia y cariño”.
Siendo una niña se consideraba una persona muy paciente que al igual que su maestra de la escuela deseaba algún día estar frente a un grupo de niños y enseñarles lo que sabía, es por ello que Gladys decidió inclinarse por la docencia para enseñar con valores y amor a los más pequeños y tratar de guiarlos por un buen camino.
Se considera una persona muy paciente ¿En qué momento descubrió que su vocación era la docencia?
“Siempre tuve la inclinación de estar con los niños, he trabajado con alumnos en primaria, secundaria, universidad y me gusta mucho mi profesión la disfruto, así que desde niña supe que eso era lo que me gustaba y si me lo proponía lo haría bien, pero en cuanto fui creciendo yo recuerdo que siempre decía que quería ser maestra”.
Además de su título en educación básica ¿Cuenta con una especialidad?
“Así es, yo me incliné por la especialidad de sociología que se basa en las ciencias sociales, también he tomado cursos sobre el estudio emocional de la inteligencia de los alumnos, pero esto es para aprender sus actitudes y ver más allá sobre qué habilidades tienen para desarrollar”.
Toda profesión implica dificultades ¿Cuáles son algunos retos a los que se ha enfrentado?
“Tienes que tener una inteligencia emocional para poder manejarlos porque tienen ciertas actitudes que vienen porque tienen situaciones difíciles en casa, pero ahí está donde tienes que entenderlos, ser compasivo, generoso, y buscarles la manera de como ayudarles a solucionarlos y no nada más reprenderlos”.
Menciona que es difícil trabajar con alumnos ¿Cómo se enfrenta a eso?
“Por eso es importante estudiarlos y ver la manera en la que puedes ayudarlos si tienen una situación difícil, si es importante trabajar con ellos, pero también ver, acercarte y enterarte de que necesidades tienen y las emociones que ellos manejan, por eso es muy importante la inteligencia emocional”.
Trabajó durante años frente a un grupo ¿Cuál es la experiencia con la que cuenta?
“Estuve 15 años frente a un salón de clases con estudiantes de primaria, secundaria y hasta universidad, después me incliné por otras ramas y actualmente el alcalde me permitió esta oportunidad y a la fecha en la administración totalmente la mayoría de la gente me conoce y sabe cómo trabajo estoy inclinada por este medio echándole ganas”.
Menciona que ha brindado clases en los 3 niveles ¿En qué instituciones?
“Principalmente en colegios o escuelas privadas como La Salle, Guadalupe Victoria, CER, y otros más, por eso es que me hice de muchos conocidos”.
En base a sus conocimientos, ¿Cómo debe ser tratado un alumno?
“Algo que los maestros a veces olvidan es su vocación que están haciendo algo que les gusta y ellos eligieron por eso los niños merecen ser educados con respeto y cariño para que se sientan queridos y motivados que confíen en ti como educador y se vuelva más fácil o ameno su proceso de enseñanza”.
De acuerdo a sus años de experiencia ¿Qué es lo más satisfactorio de su profesión?
“Para mi es ver como a veces nosotros hacemos cambios con la docencia con algunos alumnos que tienen unas situaciones difíciles porque si me ha tocado estar con niños que son rebeldes y los toman como niños problema, pero cuando los sacas adelante porque les hablas bien con cariño respeto y amor cambia muchísimo esa situación, a mí me ha tocado ver y por eso estoy muy inclinada con los padres de familia, los alumnos me conocen, los maestros y eso es la base de todo la comunicación que puedes tener con los demás”.
De manera personal ¿Cuáles son las características con las que un docente debe contar?
“Ser compasivo, generoso, humano más que nada y tomar a los alumnos no como un número más de la lista sino acercarte a ellos y ver realmente si tienen alguna necesidad o situación que los lleve a que por ejemplo no puedan estudiar y es ahí donde uno tiene que investigar para ver qué problema tiene y llevarlos con el especialista ya sea de lenguaje, problemas emocionales, etc.”.
Para los jóvenes que estudian docencia ¿Qué consejo les da?
“No se desesperen muchachos no es una profesión nada fácil, pero si muy reconfortante y satisfactoria, van a llegar a cambiar vidas así que valen la pena los retos”.