Los ancianitos estuvieron contentos con el mandatario y familia.
En un gesto conmovedor que refleja su compromiso con la comunidad, el Gobernador Manolo Jiménez Salinas visitó el Asilo del Ropero del Pobre para compartir un emotivo momento navideño con los adultos mayores que residen en este hogar.
La visita se llevó a cabo con el propósito de transmitir buenos deseos, extender saludos navideños y contribuir al bienestar de quienes han dedicado gran parte de sus vidas al servicio de la sociedad. La jornada comenzó con la cálida bienvenida de los residentes y el personal del asilo, quienes recibieron al Gobernador con gratitud y alegría.
Durante la visita, Manolo Jiménez Salinas expresó su reconocimiento hacia la labor del Ropero del Pobre, destacando la importancia de cuidar y apoyar a los adultos mayores, especialmente en esta temporada festiva.
En un gesto lleno de solidaridad, el Gobernador, acompañado de su familia, entregó personalmente las provisiones para la cena de Nochebuena a los residentes. Cada paquete contenía alimentos festivos y delicias propias de la época, asegurando que los adultos mayores disfruten de una celebración navideña especial.
Además de los víveres, el Gobernador y su familia distribuyeron regalos a cada uno de los residentes, creando un ambiente lleno de alegría y gratitud. Este gesto no solo llevó consuelo material, sino que también fortaleció el espíritu navideño entre los beneficiarios y quienes participaron en esta noble causa.
La visita del Gobernador al Asilo del Ropero del Pobre va más allá de un gesto protocolar; representa un compromiso tangible con el bienestar de los más vulnerables de la sociedad. Este acto solidario destaca la importancia de la empatía y el apoyo comunitario, especialmente durante las festividades, cuando la compañía y la generosidad adquieren un significado especial.
El personal del asilo, así como los residentes, expresaron su agradecimiento al Gobernador Manolo Jiménez Salinas por su atención y dedicación, reafirmando la importancia de la colaboración entre el gobierno y las instituciones de beneficencia para mejorar la calidad de vida de los adultos mayores. Este acto resuena como un ejemplo inspirador de liderazgo y compromiso social en la temporada navideña.