Disney ofrece una experiencia navideña con itinerarios y atracciones especiales. Así fue nuestra aventura a las Bahamas
Nunca había experimentado lo que le llaman la “magia” de Disney, ni en sus parques temáticos ni en alguno de sus cruceros. Pero llegó el día para embarcarme en un crucero por el mar Caribe a bordo del Disney Dream.
Mi travesía no fue cualquiera. Estuvo inspirada en la Navidad: ‘Very Merrytime Cruise’.
No sabía qué esperar, pues era mi primer crucero y mi primer contacto con Mickey y demás personajes de Disney. Fue una combinación de paraísos caribeños, buena gastronomía, la fantasía bien lograda de Disney, a através de sus shows, del encuentro con personajes y de otros atractivos.
Basado en mi experiencia, estas son 10 razones para que te embarques en esta aventura por las Bahamas durante la temporada de este crucero temático dedicado a la Navidad, que se extiende hasta principios de año.
1. Un auténtico palacio
El barco, el Disney Dream, es un parque flotante, una miniciudad perdida en el Caribe.
De arriba a abajo impera el estilo art decó, pintado en tonos dorados. Cada detalle lo hace especial, como la lámpara de araña del lobby bañada en oro de 24 quilates, cubierta con 88,680 cuentas de cristales Swarovski, o los ‘Hidden Mickey’s’, cientos de cabezas de Mickey escondidas en alfombras, paredes y mobiliario.
Durante la temporada, el barco se decorada totalmente, siendo la pieza central el hermoso árbol de Navidad en el lobby. Por cierto, cada rincón huele riquísimo. Es una mezcla de manzana-canela y palomitas.
2. Fotos con tus personajes favoritos
Por supuesto, este tipo de cruceros siempre tienen tripulantes especiales e infaltables. Hablo de Mickey, Minnie, Donald, Goofy, Pluto, Stitch, Chip y Dale, Cenicienta, Bella y otros personajes de Disney que todo el tiempo verás por los pasillos y las zonas comunes del barco.
De arriba a abajo impera el estilo art decó, pintado en tonos dorados. Cada detalle lo hace especial, como la lámpara de araña del lobby bañada en oro de 24 quilates, cubierta con 88,680 cuentas de cristales Swarovski, o los ‘Hidden Mickey’s’, cientos de cabezas de Mickey escondidas en alfombras, paredes y mobiliario.
Durante la temporada, el barco se decorada totalmente, siendo la pieza central el hermoso árbol de Navidad en el lobby. Por cierto, cada rincón huele riquísimo. Es una mezcla de manzana-canela y palomitas.
2. Fotos con tus personajes favoritos
Por supuesto, este tipo de cruceros siempre tienen tripulantes especiales e infaltables. Hablo de Mickey, Minnie, Donald, Goofy, Pluto, Stitch, Chip y Dale, Cenicienta, Bella y otros personajes de Disney que todo el tiempo verás por los pasillos y las zonas comunes del barco.
Cada día se programan sus apariciones. La mayoría lo hace en distintos puntos del lobby. Durante unos minutos, puedes convivir con ellos, pedirles un autógrafo y tomarte la foto del recuerdo.
Debo confesar que, en cada oportunidad que tuve, no dudé en abrazarlos y que, todavía hoy, siendo adulto, me emociona verlos.
Tengo que ser sincero: las filas de espera son largas, por lo que te recomiendo llegar al menos 20 minutos antes de que comience la firma de autógrados. Por cierto, durante los cruceros Very Merrytime, todos visten con atuendos navideños
3. Shows navideños
Todos los shows son espectaculares. Dos de ellos llamaron mi anteción:
La noche del día de embarque pude ver el 'Tree Lighting Ceremony', traducido como 'el encendido del árbol'. Mickey y sus amigos aparecieron por la elegante escalinata principal del barco para cantar, bailar y, junto a Santa, encender el arbolito de más de 7 metros de alto.
Es muy especial, acogedor, irradia felicidad y ese ambiente navideño único. Y claro, me puso en ese mood para disfrutar lo que venía.
Mi segundo espectáculo preferido se dio la tarde del segundo día: el 'Holiday Deck Show'. Al igual que el anterior, los personajes más entrañables de la compañía fueron los protagonistas.
No duran más de 30 minutos y se componen de bailes y música que celebran la amistad, el amor y el calor familiar en estas fechas especiales.
4. Descubre Nasáu
No todo fue navegar por el mar. En este itinerario de 4 días, tuvimos la primera parada al segundo día, y fue en la capital de Bahamas: Nasáu.
Al bajar al puerto, con lo primero que me topé fue una panorámica del opulento resort Atlantis (el mismo que tiene un enorme parque acuático y muchas actividades marinas) y un mercadito de souvenirs en pequeñas casitas de madera coloridas.
Caminé por todo el centro y conocí edificios históricos como la Casa del Parlamento, la Casa de Gobierno, el Nassau Straw Market (un colorido mercado) y un par de iglesias presbiterianas del siglo XIX.
Sus calles son pequeñitas, repletas de vegetación. Por todos lados también se ve el sello de la isla: casas multicolores de estilo victoriano. Estar ahí me hizo recordar Campeche y vaya que comparten características: presencia de piratas, mucho color, puertos históricos...
Yo me aventuré por la ciudad caminando por mi cuenta, pero puedes contratar tours guiados (con costo extra) desde la app de Disney Cruise Line, previo a tu descenso. Incluso hay paseos en barcos pirata.
5. La isla privada de Disney
De regreso en el barco y tras una noche en el mar, el segundo día nos dirigimos a Castaway Cay, la isla privada de Disney en las Bahamas.
No es tan grande, pero tiene todo lo necesario para pasarla bien. Este paraíso tropical de arena blanca y aguas turquesa (que también ha sido decorado con motivos navideños), cuenta con una gran zona de playa familiar con camastros y un par de toboganes, además de una playa exclusiva para adultos, aislada del ambiente infantil.
Hay un par de miradores, uno sobre una torre y el otro en una playa virgen. Puedes caminar por todo Castaway (yo hice hora y media en recorrerla toda) o utilizar los trams, unos camioncitos que te llevarán a los puntos principales.
A orillas de la playa, en un malecón, se establecieron algunos bares, restaurantes especializados en BBQ y un par de tiendas con artículos de Disney y artesanías bahameñas. También puedes contratar actividades como esnórquel, paseos en bici y, si el clima lo permite, parapente.
6. Un tobogán en altamar
Volvemos al interior del Disney Dream, a su cubierta. Dándole la vuelta a la alberca principal y entre ambas chimeneas, se levanta el Aquaduck, un tobogán cerrado, con tubos transparentes, suspendidos sobre pilotes. Mide 233 metros de largo por 14 de altura.
Como su nombre lo indica, la temática de esta atracción es el pato Donald. Se recorre encima de una llanta inflable.
Consejo: se hacen largas filas para el Aquaduck, por lo que debes ser paciente. Solo mayores de un metro de estatura pueden subirse.
7. Fuegos artificiales en pleno océano
Una confesión más: odio los fuegos artificiales. Ese estruendo y exceso de luz me incomodan desde pequeño, pero esta vez les di una oportunidad, sobre todo porque Carly Scott, directora del barco, comentó que era un show único en el mundo; ninguna otra naviera lo tiene.
Tras un día en Castaway Cay, navegando nuevamente por el Caribe, se celebró la Noche Pirata, con un par de shows en el escenario principal con presencia de Jack Sparrow, el Capitán Garfio y, por supuesto, Mickey.
Fue muy lindo, pero no es lo que nos atañe, sino lo que pasó después. Cuando terminó la última presentación, comenzaron los estallidos y centelleantes fuegos artificiales en pleno mar abierto. Me dejé llevar y, contrario a mis expectativas, gocé de ese momento, sobre todo considerando su singularidad y por la innumerable cantidad de rostros sonrientes que miré a mi alrededor... me contagiaron su sensación.
8. Teatro a bordo
Llegué a llorar por 'C'oco , película de Pixar que, a su vez, es propiedad de Disney. Muy pocos filmes pueden presumir de “vulnerarme” de esa manera. Ahora puedo decir que también el teatro lo ha hecho. Y fue en crucero, así que Disney se lleva ambos reconocimientos.
Cada noche, el Walt Disney Theatre (para 1,390 personas) presenta una obra de teatro diferente. Mi primer acercamiento fue con The Golden Mickey’s, un espectáculo que recrea una ceremonia de premios y que cuenta con actos musicales de Blancanieves, El jorobado de Notre Dame, Tarzán, 101 Dálmatas, el Rey León y, mi favorita por todos los tiempos: Toy Story, con efectos especiales de primera y escenografía fabulosa.
También fui a ver Believe. Como parte de sus efectos especiales, hay explosiones, apariciones y desapariciones, además de una pantalla traslúcida en la que se proyecta un mapping. ¡Alucinante!
De The Beauty and The Beast (La Bella y la Bestia), me sorprendieron sus vestuarios, tan fieles a los personajes que me hicieron sentir en la película.
9. Gastronomía
El barco Disney Dream tiene 5 restaurantes: Cabanas, con un amplio buffet para el desayuno; Animator’s Palate, con temática en una sala de animación; Enchanted Garden, inspirado en los jardínes de Versalles; Royal Palace, como si estuvieras en un palacio real francés. Los más exclusivos y elegantes son Remy, de gastronomía francesa, y Palo, de cocina italiana.
Cabe destacar que, durante el viaje, la cena de cada día es rotativa. Tendrás oportunidad de conocer Enchanted Garden, Royal Palace y Animator’s Palate sin cargo adicional y degustar de sus menús exquisitos con pastas, sopas, cortes de carne y ensaladas.
Remy y Palo se cuecen aparte. Tienen costo extra, deben reservarse previamente y es obligatorio acudir con vestimenta formal o semiformal. Tuve la oportunidad de degustar el brunch de Palo y quedé fascinado; su pizza de blue cheese, lasagna, pollo parmesano y el soufflé de chocolate fueron mis favoritos.
El trato de su personal es sumamente cálido y profesional. Ricardo de Sudáfrica y Leonardo de Portugal, meseros que me atendieron durante el viaje, fueron muy agradables y me hicieron sentir mejor que en casa.
También fue memorable el almuerzo en Castaway Cay: un buffet de carnes, ensaladas, hamburguesas y postres. La grilled cheese burger y la galleta de chispas de chocolate estuvieron deliciosas.
10. Actividades de temporada
Además de toda la oferta regular a bordo, hay varias actividades temáticas que incluyen a niños y adultos por igual. Por ejemplo, en diversos sitios del crucero, se ofrecen talleres de manualidades navideñas; hay apariciones especiales de Santa; cuentacuentos en el lobby; villancicos y conciertos de piano y violín.
Cuánto cuesta un crucero navideño de Disney
Próximos cruceros: hay itinerarios de tres, cuatro, cinco, seis o siete noches por el Caribe a destinos como Progreso, Cozumel, Nasáu, Castaway Cay, Disney Lookout Cay, Islas Caimán, Jamaica, Islas Vírgenes e Islas Vírgenes Británicas.
Planea esta travesía con anticipación. El próximo crucero temático zarpa a partir de noviembre de 2024. Salidas desde Galveston, Fort Lauderdale y Port Canaveral, Estados Unidos.
¿Cuánto cuesta? Tarifas desde mil 807 dólares por persona en cabina sencilla sin terraza.
¿Qué incluye? Impuestos, tarifas y gastos portuarios, actividades, shows en vivo, buffet en Cabanas, centros de consumo de comida rápida y una cena por día.
¿Qué no incluye? Alimentos en Palo y Remy, bebidas alcohólicas, algunas actividades y renta de equipo en Castaway Cay y tours en Nasáu.
Disney Cruise Line App: Es crucial que descargues la app antes del viaje. Será tu herramienta para saber horarios, ubicaciones, mapas y hacer reservaciones.
Página web: disneycruise.com