La Casa del Migrante denuncia violencia desmedida por parte de funcionaria federal en Coahuila.
En un escandaloso incidente que ha conmocionado a la comunidad migrante, una agente del Instituto Nacional de Migración (INM), adscrita a la Secretaría de Gobernación, fue filmada mientras perpetraba una violenta agresión contra una mujer indocumentada. El evento tuvo lugar el pasado viernes en Estación Hermanas, municipio de Escobedo, en la región central del norteño Estado de Coahuila.
La Casa del Migrante del templo Verbo Encarnado, situada en ciudad Frontera, hizo pública la grabación que evidencia la brutalidad de la agente federal. El video, compartido por el sacerdote y defensor de los derechos de los migrantes, padre Paulo Antonio Suarez Valencia, muestra cómo la funcionaria del INM, junto con otro agente, forcejea y agrede a una migrante que intentaba bajar de un ferrocarril.
En las imágenes, la agente, aparece agarrando del cabello a la víctima identificada como Evelin Janeth Guzmán Díaz, de 35 años de edad, arrastrándola por el suelo y arrojándola violentamente hacia unos matorrales. La mujer agredida, visiblemente afectada con golpes en la frente, la sien izquierda y una rodilla herida, narró cómo fue violentada física y verbalmente por la agente al descender del tren.
Posteriormente, la agresión continuó cuando varios elementos del INM subieron a la migrante a una camioneta de la dependencia federal, donde fue nuevamente agredida. Según el testimonio de la víctima, dos o tres hombres le torcieron las piernas hasta que tronaron sus huesos, mientras la agresora principal la golpeaba repetidamente con una pieza de metal, posiblemente una manopla.
El incidente ha provocado una ola de indignación, especialmente después de que el padre Paulo Antonio Suarez Valencia denunciara, un día antes, acoso y amenazas por parte del personal del INM hacia él y otros miembros de la Pastoral Social, que atiende la Casa del Migrante, el comedor social y el equipo de distribución de alimentos en la región.
El párroco Suárez Valencia hizo un llamado a las autoridades federales para que respeten la dignidad y los derechos de los desplazados, cuestionando las acciones del personal del INM y del jefe del poder ejecutivo Federal. Este escándalo destaca la urgencia de abordar las prácticas violentas contra los migrantes y reafirma la necesidad de garantizar el respeto a la dignidad y los derechos humanos en todos los niveles de la administración pública.