La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza cerró dos pasos fronterizos del tren: Eagle Pass-Piedras Negras y El Paso-Ciudad Juárez
La Confederación de Cámaras Industriales (Concamin) afirmó que el problema del incremento de migrantes en la frontera de México con Estados Unidos no debe resolverlo el gobierno estadounidense cerrando los cruces de ferrocarril.
Mezclar el tema comercial con el problema migratorio afecta la economía y no resuelve el problema, advirtieron los industriales, luego de que la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) cerró dos pasos fronterizos ferroviarios para relocalizar agentes aduanales en actividades relacionadas con la detención de migrantes.
Desde el pasado lunes 18 de diciembre de 2023, CBP cerró dos pasos fronterizos del tren, en Eagle Pass-Piedras Negras y El Paso-Ciudad Juárez, por considerar que grupos de contrabandistas utilizaban el ferrocarril para mover migrantes.
“Nosotros entendemos el problema de migración que existe, y no discutimos la necesidad de Estados Unidos de querer detener la migración ilegal; sin embargo, son problemas que se deben atender de manera paralela y no mezclarse, porque son problemas distintos, y de seguir cerrados esos cruces, corremos el riesgo de escasez de alimentos”, dijo el presidente de la Concamin, José Abugaber.
Urge abrir pasos ferroviarios en la frontera México-EU
Consideró que “para el tema de la migración es necesario construir una estrategia binacional que permita tener un mejor control de la migración, siempre con respeto a los derechos humanos, pero no es con medidas que afectan la economía como ese problema se va a resolver”.
En ese sentido pidió abrir los pasos ferroviarios urgentemente, ya que “lamentablemente” no se han reabierto.
Dijo que la Concamin, el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), el Consejo Nacional Agropecuario (CNA) y la Cámara de la Industria de Transformación de Nuevo León (Caintra) “presionan” para que se reabran los cruces a la brevedad, por las importantes afectaciones económicas para ambos países.
Hay presión de senadores republicanos estadounidenses y también el gobierno mexicano gestiona con el gobierno de Joe Biden la reapertura, pero “no se han abierto los pasos”.