A lo largo de su carrera, Bale ha exhibido un talento camaleónico. A pesar de haber sido galardonado con un Oscar al Mejor Actor de Reparto por su papel en "The Fighter", su historial incluye participaciones en grandes clásicos del cine. Su próximo proyecto, "El chico y la garza", lo verá prestando su voz al personaje de Shoichi Maki. Sin embargo, hubo un papel por el que fue objeto de burlas.
Aunque inicialmente el papel estaba destinado para Jake Gyllenhaal, Bale exhibía el "equilibrio entre oscuridad y luz" que el director buscaba. No obstante, el actor tuvo que someterse a una drástica transformación física para ganar masa corporal. Para lograrlo, recurrió a dietas altas en calorías y a rigurosos entrenamientos. A pesar de que el resultado no fue precisamente el mejor, fue suficiente para convencer a Christopher Nolan de que había encontrado a su Batman.
Hasta entonces, existían versiones más fantasiosas del héroe nocturno, desde los escenarios coloridos de Joel Schumacher hasta el enfoque gótico de Tim Burton. En cambio, Nolan decidió añadir una dosis de realismo y políticas a la historia, presentando una Ciudad Gótica más auténtica que se asemejaba a varias ciudades de Estados Unidos. Además, se mostró a un Bruce Wayne más humano, una propuesta que para muchos resultaba demasiado inverosímil.
"Le dije [a la gente] que estábamos haciendo una película de Batman tomándolo en serio", comentó Bale en una entrevista con The Washington Post. "Mucha gente se rió de mí y dijo: '¡Eso simplemente no funcionará!' Es maravilloso ser parte de una trilogía que demostró que esas personas estaban equivocadas", recordó.
La película tuvo una recepción positiva por parte del público, pero fue con "El caballero de la noche" cuando se produjo un éxito sin precedentes. La película recaudó más de mil millones de dólares en taquilla y recibió ocho nominaciones al Oscar, ganando dos, incluido uno póstumo para Heath Ledger por su actuación como Joker. A pesar de las burlas y el escepticismo inicial, Nolan y Bale demostraron que su visión no era descabellada.