El IMSS recomienda a la poblacion cuidar lo que se ingiere para evitar lamentarlo después.
Durante esta temporada de reuniones para la celebración de las tradicionales posadas, es común que la mayoría de la población tienda a comer y beber más de lo habitual, sin medir la cantidad y el tipo de alimentos que consume.
Esto puede provocar un aumento de peso en poco tiempo y descontrol en enfermedades crónicas para quienes las padecen. Por esta razón, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Coahuila recuerda a la población que es posible disfrutar de todo y, al mismo tiempo, cuidar lo que se ingiere para evitar lamentarlo después.
Problema. La nutrióloga Ana Karen Marín hace hincapié en la importancia de no omitir las comidas y luego compensar con una cena abundante. Esta acción desencadena dos problemas indeseables: enlentece el metabolismo, ya que el cuerpo se adapta a la idea de tener que aguantar sin comida durante períodos más prolongados, y genera más hambre antes de la gran comida, lo que lleva a querer comer más para saciar el hambre y, por ende, tomar malas decisiones sobre qué comer. Marín también sugiere optar más por los vegetales, ya que saciar el hambre con verduras en lugar de carbohidratos, grasas o postres ayuda al metabolismo a actuar más rápido que con comidas más pesadas. La especialista afirma que no se trata de dejar de comer, sino de hacerlo con cuidado: "preferir porciones pequeñas de diferentes tipos de platos en lugar de porciones grandes, de esta manera pueden disfrutar de una variedad sin satisfacerse rápido, lo cual lleva a dejar de comer una vez que se sientan saciados". En cuanto a las bebidas, recuerda que estas también aportan un exceso de calorías, especialmente las preparadas o los refrescos azucarados. Además, en lo que respecta a las bebidas alcohólicas, el exceso puede originar un aumento de la presión arterial.