La declaración "Fiducia supplicans", subraya que la bendición no contendrá elementos ni remotamente parecidos a un rito matrimonial
En un nuevo y revolucionario documento elaborado por el Dicasterio para la Doctrina de la Fe, desde septiembre a cargo del cardenal cordobés Víctor Manuel Fernández, teólogo y prelado más que cercano al papa Francisco, el Vaticano le dio luz verde a la bendición de parejas en situaciones irregulares y a las parejas del mismo sexo, un tema controvertido y en debate desde hace años, aunque algunos sacerdotes ya la practicaban. ¿En qué consistirá?
La declaración Fiducia supplicans (pidiendo confianza), aprobada por el Papa y difundida este lunes, señala que, ante la petición de dos personas de ser bendecidas, aunque su condición de pareja sea “irregular”, será posible que un ministro ordenado dé su consentimiento.
El documento subraya que la bendición no contendrá elementos ni remotamente parecidos a un rito matrimonial.
"El valor de este documento es ofrecer una contribución específica e innovadora al significado pastoral de las bendiciones, que permite ampliar y enriquecer la comprensión clásica de las bendiciones estrechamente vinculada a una perspectiva litúrgica”, explicó el cardenal Fernández al principio de la declaración “sobre el sentido pastoral de las bendiciones”.
La bendición no validará oficialmente el estatus de la pareja bendecida; tampoco se alterará "en modo alguno la enseñanza perenne de la Iglesia sobre el matrimonio".
“En estos casos, se imparte una bendición que no sólo tiene un valor ascendente, sino que es también la invocación de una bendición descendente del mismo Dios sobre aquellos que, reconociéndose desamparados y necesitados de su ayuda, no pretenden la legitimidad de su propio status, sino que ruegan que todo lo que hay de verdadero, bueno y humanamente válido en sus vidas y relaciones, sea investido, santificado y elevado por la presencia del Espíritu Santo”, explica el documento.
Se trata de una bendición pastoral, no sacramental. "En la oración breve que puede preceder esta bendición espontánea, el ministro ordenado podría pedir para ellos la paz, la salud, un espíritu de paciencia, diálogo y ayuda mutuos, pero también la luz y la fuerza de Dios para poder cumplir plenamente su voluntad”, recomienda.
“De todos modos, precisamente para evitar cualquier forma de confusión o de escándalo, cuando la oración de bendición la solicite una pareja en situación irregular, aunque se confiera al margen de los ritos previstos por los libros litúrgicos, esta bendición nunca se realizará al mismo tiempo que los ritos civiles de unión, ni tampoco en conexión con ellos. Ni siquiera con las vestimentas, gestos o palabras propias de un matrimonio. Esto mismo se aplica cuando la bendición es solicitada por una pareja del mismo sexo”, aclara.