Las horas que se pasan frente al televisor o mirando la pantalla de un teléfono en la niñez podrían provocar una mala salud cardiaca décadas más tarde, muestra un estudio reciente.
Investigadores finlandeses dicen que los niños que eran en gran medida sedentarios tendían a convertirse en adultos jóvenes que luchaban contra el colesterol alto y otros problemas de salud.
"Nuestro estudio muestra que un mayor tiempo sentado en la niñez podría contribuir a dos tercios del aumento total en los niveles de colesterol de una persona antes de los veintitantos años", señaló en un comunicado de prensa de la Sociedad Endocrina (Endocrine Society) el autor principal del estudio, el Dr. Andrew Agbaje .
"Esto sugiere que el sedentarismo infantil podría ser un factor de riesgo importante para el colesterol elevado y el posterior ataque cardiaco prematuro o accidente cerebrovascular cuando los individuos alcanzan la mitad de los cuarenta", dijo Agbaje, que trabaja en la Universidad de Finlandia Oriental, en Kuopio.
Su equipo publicó sus hallazgos en la edición del 14 de diciembre de la revista The Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism, una revista de la Sociedad de Endocrinología (Endocrine Society)
En el estudio, a los niños de 11 años se les colocaron rastreadores de actividad y también se les revisaron regularmente los niveles de colesterol. Su salud fue seguida durante 13 años.
Un hallazgo principal: los niños sedentarios que pasaban horas frente a la televisión se enraizaron aún más en sus sofás a medida que crecían. El tiempo promedio de sedentarismo aumentó de 6 horas por día en la infancia a 9 horas por día a medida que se convertían en adultos jóvenes.
El grupo de Agbaje calcula que esta falta de actividad física contribuyó al 70 por ciento del aumento del colesterol durante el mismo periodo de tiempo.
La actividad física "ligera" disminuyó de aproximadamente 6 horas por día en la infancia a la mitad en la edad adulta temprana.
La actividad física de moderada a vigorosa se mantuvo relativamente estable, en 50 minutos por día, en promedio. Este tipo de actividad parecía estar relacionada con una reducción del colesterol total, pero solo si la persona también lograba mantener a raya la obesidad, encontró el equipo.
Por lo tanto, "realizar una actividad física ligera durante 3-4 horas al día podría ser una forma efectiva de reducir el colesterol alto y evitar los problemas de salud cardiaca más adelante en la vida", dijo Agbaje.