Investigadores han descubierto que una hormona liberada por los fetos en crecimiento podría ser la causa de las náuseas matutinas extremas durante el embarazo, específicamente en casos de hiperemesis gravídica, según un estudio publicado en Nature.
La hormona en cuestión, conocida como GDF15, se encuentra en niveles más altos durante las primeras etapas del embarazo y puede provocar síntomas graves de náuseas y vómitos en mujeres más sensibles. Este hallazgo no solo arroja luz sobre la raíz del problema, sino que también podría conducir a nuevas formas de tratamiento y prevención.
El fisiólogo Tito Borner de la Universidad de Pensilvania comenta, "Por primera vez, la hiperémesis gravídica podría abordarse desde la raíz, en lugar de simplemente aliviar sus síntomas". Los científicos sugieren que administrar GDF15 a mujeres con alto riesgo de hiperemesis gravídica antes del embarazo podría protegerlas de esta afección.
Según el coautor del estudio, Stephen O'Rahilly, investigador del metabolismo de la Universidad de Cambridge, este descubrimiento ofrece una clara visión de las causas del problema y establece tanto vías de tratamiento como de prevención. O'Rahilly propuso previamente que GDF15 podría haber evolucionado para proteger a las personas del envenenamiento y resguardar a los fetos de sustancias tóxicas.
El estudio también reveló que las mujeres con niveles altos de GDF15 antes del embarazo tenían reacciones mínimas durante la gestación. Esto sugiere que la administración de GDF15 a personas con alto riesgo antes de concebir podría ser una medida preventiva efectiva.
El riesgo genético también fue abordado en el estudio, mostrando que las personas con variantes genéticas específicas de GDF15 tenían niveles más bajos de la hormona en el cuerpo. Inyectar GDF15 a ratones no embarazados redujo significativamente los síntomas de náuseas y pérdida de peso, señalando posibles vías de tratamiento futuro.
Aunque este hallazgo es prometedor, los científicos destacan la necesidad de más investigación para comprender completamente el papel de GDF15 en el embarazo normal y evaluar cualquier posible efecto secundario. Sin embargo, este avance marca un paso crucial hacia el desarrollo de terapias más efectivas para abordar las náuseas matutinas extremas durante el embarazo, mejorando la calidad de vida de las mujeres embarazadas afectadas por esta condición.