La Salmonella, una bacteria insidiosa, acecha en nuestros alimentos cotidianos, listos para causar estragos en nuestra salud si no tomamos las medidas adecuadas, explica los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos.
No solo es el pollo, el pavo, la res y el cerdo los portadores potenciales, sino que la salmonella también acecha en huevos, frutas, germinados y hasta en alimentos procesados, como mantequillas de nueces o pasteles de carne congelados.
Los síntomas de la infección por Salmonella son una seria advertencia. Desde diarrea con sangre, fiebre y cólicos estomacales, la enfermedad puede golpear entre 6 horas y 6 días después de la infección. Aunque muchas personas se recuperan en una semana sin necesidad de antibióticos, los casos graves pueden requerir hospitalización o tratamiento con estos medicamentos.
Hay grupos de riesgo, como niños menores de 5 años, adultos mayores de 65 años y personas con sistemas inmunológicos comprometidos, que enfrentan mayores consecuencias si contraen esta infección.
Por su parte, la Clínica Mayo señala que en general la salmonella no suele poner en riesgo la vida de las personas, pero algunas personas están especialmente expuestas a tener complicaciones graves, bebés y niños pequeños, adultos mayores, receptores de trasplantes, mujeres embarazadas y personas con el sistema inmunitario debilitado, están en riesgo.
Ante este panorama, se insta a seguir pautas específicas para prevenir la infección por Salmonella. Algunos consejos clave incluyen:
Limpieza
Lávese las manos antes y después de manipular alimentos.
Higienice utensilios, tablas de cortar y platos especialmente después de tener contacto con alimentos crudos.
Separación:
Evite el contacto entre alimentos crudos y listos para comer en el carro del supermercado y en la nevera.
Utilice tablas de cortar y platos distintos para alimentos crudos y cocidos.
Cocción
Emplee un termómetro de alimentos para garantizar que se alcance la temperatura interna segura.
Cocine los huevos hasta que la yema y la clara estén firmes.
Refrigeración
Mantenga la temperatura del refrigerador por debajo de 40 °F (4 grados Celsius)
Nunca deje alimentos perecederos fuera del refrigerador por más de 2 horas.
La Salmonella no es una amenaza que se deba subestimar, pero con prácticas adecuadas de higiene y preparación de alimentos, podemos mantenernos a salvo y disfrutar de nuestras comidas sin temor.