Conocida por sus dramáticas interpretaciones y como protagonista en películas como "Château en Suède" y "Grand Prix", la icónica cantante compartió con Paris Match su polémica reflexión sobre su destino, mencionando: "Quiero irme pronto y sin sufrir, sin la angustia de no poder respirar". Hardy expresó sentirse mal después de su última serie de radioterapias, ya que su ojo derecho tiene una visión borrosa y dolorosa.
"Mi boca y mi garganta están aún más secas. Es una pesadilla. Debido a mi deterioro visual, ya no puedo leer ni disfrutar de la televisión, que solía ser mi manera de desconectar cuando encontraba una buena película", confesó la artista. A pesar de que cumplirá 80 años el próximo 17 de enero, su enfoque parece haber cambiado hacia la idea de su muerte, dejando de lado la creación musical y su carrera en el cine.
El impacto de su estado de salud ha sido mayor después de dirigirse directamente al presidente de Francia, Emmanuel Macron, quien presentará un plan en febrero para brindar ayuda activa a ciudadanos en condiciones de salud extremas que deseen poner fin a su sufrimiento, aunque actualmente la eutanasia no es legal en Francia.
"Es lo que desearía, pero es solo un deseo. Al igual que la gran mayoría de los franceses, estamos a favor de la eutanasia y desearíamos que el Presidente la hiciera posible", comentó la actriz y cantante.