Incongruente resulta el monto de más de 500 millones de pesos del endeudamiento que pretende lograr el ayuntamiento de Múzquiz para un programa de alumbrado público si se compara con Saltillo y Torreón, en cuanto a extensión territorial urbana y presupuesto anual. Específicamente se trata de conseguir un empréstito de 552 millones de pesos con pagos anuales de 27 millones durante los próximos 20 años, según documentos públicos, y del que fuentes cercanas al Legislativo tienen la sospecha de que será bajo el esquema de Asociación Público-Privada.
Dicho endeudamiento fue incluido en la ley de ingresos para el ejercicio 2024 que recientemente aprobó el Congreso del Estado, no obstante, el Ayuntamiento de Tania Flores Guerra aún no puede hacer uso del recurso financiero porque deberá justificar y cumplir con los requisitos de ley para ser aprobado por la Comisión de Finanzas del Parlamento, acción que posiblemente se lleve a cabo a principios del próximo año.
Entre 2014 y 2017 el alcalde de Saltillo, Isidro López Villarreal, pagó 450 millones de pesos aproximadamente con el fin de desarrollar un programa de reposición de alumbrado público.
Entonces Saltillo contaba con alrededor de 800 mil habitantes, de acuerdo con el censo de Población y vivienda del INEGI, y Múzquiz contaba con 66 mil 800 habitantes, es decir, era un municipio más de 10 veces menor que Saltillo poblacionalmente hablando. Si se toma en cuenta ese dato y se actualiza, Saltillo invirtió 450 millones, 100 millones menos que Múzquiz actualmente, para dar servicio de alumbrado público a 800 mil habitantes, mientras que Múzquiz con 552 millones de pesos busca dar el mismo servicio alrededor de 70 mil personas.
De ahí que resulte desproporcionada la deuda que pretende contraer ese municipio ya que, si se toma en cuenta el indicador poblacional, entonces el endeudamiento podría haber sido por 10 veces menos, es decir, contratar un empréstito por 55 millones 200 mil pesos, con lo que bien podría renovar el alumbrado de toda el área urbana del municipio de Múzquiz.
La desproporción salta a la vista si consideramos la superficie urbana, Saltillo tiene más de 6 mil 800 kilómetros cuadrados.