La idea de utilizar agua oxigenada para obtener un cutis más claro ha rondado durante mucho tiempo. Algunas personas han mencionado su uso en el rostro para atenuar manchas, sin embargo, es importante desmitificar su aplicación para evitar riesgos innecesarios. ¿Realmente es una buena opción incorporarla en tu rutina de belleza? Aquí te contamos qué dicen los expertos al respecto.
Durante un tiempo, se pensó que el peróxido de hidrógeno presente en el agua oxigenada podía proporcionar un blanqueamiento leve de la piel. Algunos sugirieron que su efecto exfoliante estimulaba la producción de colágeno y sus propiedades antibacterianas ayudaban a combatir el acné. Sin embargo, las investigaciones y expertos en salud han advertido sobre posibles efectos adversos al usar agua oxigenada en la piel. Según Healthline, su aplicación en el rostro podría conducir a dermatitis, enrojecimiento, urticaria, quemaduras, ampollas e irritación. Los riesgos más serios están asociados con el uso prolongado y concentraciones más altas.
El uso de agua oxigenada para blanquear la piel no es recomendado por expertos, ya que sus posibles efectos adversos superan sus beneficios. Un estudio de la Biblioteca Wiley del 2005 sugiere que las concentraciones necesarias (entre 20 y 30%) para obtener un blanqueamiento efectivo son mucho más altas que el 3% considerado seguro para uso doméstico. Su aplicación frecuente podría aumentar el riesgo de quemaduras y cicatrices sin proporcionar resultados notables.
Los expertos desaconsejan el uso de agua oxigenada y sugieren opciones menos arriesgadas para aclarar la piel. Recomiendan el uso de cremas con activos despigmentantes como ácido glicólico, kójico o hidroquinona, así como aumentar la ingesta de alimentos ricos en vitaminas A, C y zinc en la dieta.