Un rostro bien definido, una melena impecable y una figura impactante eran tres aspectos que caracterizaban a ‘María Bonita’. Además de su innato talento, que la posicionó como una de las actrices más destacadas y queridas de México, ‘La Doña’ se destacaba por su mirada penetrante.
La actriz, quien falleció en 2002, se esforzó incansablemente por alcanzar la perfección; convirtió sus imperfecciones en virtudes, y una de ellas fueron sus pestañas y ojos. ‘Ella no tenía ni una sola pestaña, pero contaba con una señora rusa que iba al rastro, compraba cerdos y, con paciencia infinita, les quitaba los vellos para luego colocarlos en los ojos de María. Le llevaba una hora diaria colocar uno por uno, pero al final le quedaban unas pestañas maravillosas’, relató Miguel Sabido.
Además de esta práctica inusual, se ha revelado la técnica que ‘La Doña’ empleaba para maquillar sus ojos y hacerlos el centro de atención. Para lograrlo, el rímel se convirtió en su mejor aliado, aplicándolo de tres maneras diferentes:
1. Enchinaba las pestañas y aplicaba una capa ligera de rímel.
2. Dejaba secar y luego añadía una segunda capa.
3. En caso necesario, aplicaba una tercera o incluso una cuarta capa de rímel, siempre separando las pestañas para evitar los temidos grumos.
Finalmente, se sabe que María Félix mantenía sus cejas cuidadas, siempre peinadas y con un diseño curvado impecable.
Como lo reveló Miguel Sabido en una entrevista con la periodista Claudia Pacheco: "María Félix se propuso ser la mujer más hermosa del mundo, ¡y lo logró!".