El microbioma humano comprende entre 39.000 y 44.000 millones de microbios. Esto es 10 veces más que el número de células de nuestro cuerpo.
Si el microbioma intestinal se desequilibra, entonces "la disbiosis intestinal potencialmente plantea un riesgo para la patogénesis de enfermedades locales y sistémicas", explicó el Dr. Hendrik Poeck en el Congreso Anual de la Deutschen Gesellschaft für Hämatologie und Medizinische Onkologie (Sociedad Alemana de Hematología y Oncología Médica) de 2023.
De esta manera, también se puede influir en los cánceres y sus terapias. "La diversidad microbiana afecta si un tumor crece, si conduce a inflamación, mecanismos de escape inmunológico, inestabilidad genómica o si se desarrollan resistencias terapéuticas", continuó el Dr. Poeck, jefe de Medicina Interna del University Hospital Regensburg, en Ratisbona, Alemania.
La diversidad microbiana también podría ser beneficiosa para la terapia contra el cáncer. La composición del microbioma varía significativamente de un huésped a otro y puede mutar. Estas propiedades lo convierten en un objetivo para la microbiótica de precisión, es decir, utilizar el microbioma intestinal como biomarcador para predecir diversas reacciones físicas y desarrollar dietas personalizadas.
Microbioma y patogenia
En el cuerpo el microbioma cumple una función de barrera, especialmente cuando se expone a un ambiente externo en la epidermis y las membranas mucosas internas del tracto gastrointestinal, los pulmones y el sistema urogenital.
Los estudios de asociación en humanos y manipulaciones experimentales en modelos de cáncer en ratones, mostraron que ciertos microorganismos pueden tener efectos protectores o dañinos en el desarrollo del cáncer, en la progresión de una enfermedad maligna y en la respuesta a la terapia.
¿Un regulador maestro?
Las alteraciones del sistema microbiano en el intestino, como ocurre durante la terapia con antibióticos, pueden tener efectos significativos en la respuesta del paciente a la inmunoterapia. Por ejemplo, el uso de antibióticos poco antes o después de comenzar la terapia con inhibidores del punto de control inmunológico afectó significativamente tanto la sobrevida global como la sobrevida libre de progresión, como se informó en una revisión y un metanálisis recientes.
Los inhibidores de la bomba de protones también afectan el microbioma intestinal y reducen la respuesta a la inmunoterapia. Este efecto quedó demostrado mediante un análisis de datos de más de 2.700 pacientes con cáncer que se presentó recientemente en el Congreso Anual de la European Society for Medical Oncology (ESMO) de 2023.
La medida en que el microbioma intestinal influye en la eficacia de un inhibidor del punto de control inmunológico o predice dicha eficacia se examinó en un análisis retrospectivo publicado en Science en 2018, que presentó el Dr. Poeck.
La resistencia a inhibidores del punto de control inmunológico se correlacionó con la frecuencia relativa de la bacteria Akkermansia muciniphila en el intestino de pacientes con cáncer. En modelos de ratón, los investigadores restauraron la eficacia del bloqueo del receptor de muerte celular programada 1 (PD-1) mediante un trasplante de heces.