Elementos de las corporaciones de seguridad y Migración tuvieron noble gesto de trasladar algunos a la 57.
Más de mil migrantes de Venezuela, Honduras y Nicaragua, fueron bajados del tren cuando viajaban de ilegales, a la altura del kilómetro 18 y medio, por donde pasa la vía a 2.5 kilómetros de la carretera 57, donde el Instituto Nacional de Migración mantenía un operativo apoyado por la Policía Civil de Coahuila, Policía de Acción y Reacción y GATEM, quienes le permitieron continuar el trayecto hacia la carretera 57 y de ahí hacia el norte, caminando.
En las unidades ayudaron a trasladar a migrantes de las vías del tren a la carretera, como un acto de buena fe de los elementos, al compadecerse del cansancio y horas que llevan viajando las personas, mal alimentadas y algunos enfermos por el frío que resintieron en la noche al ir a la intemperie en el tren.
Éxodo. Las familias iban con niños de todas las edades, llorando, por tanto, caminar o por hambre, ya que habían esperado una oportunidad de abordar el tren en la noche y pudieron abordar uno a las 6:00 horas de Torreón, en el que pensaban llegar hasta Piedras Negras, pero los interceptaron en Monclova y debieron continuar a pie.
Ángel Figueroa López, de Venezuela, viaja con su esposa Rosana, su hija Emily y su cuñado Hernán, en busca de una mejor vida para apoyar a la otra parte de la familia que se quedó en su país, pues tienen enfermos que requieren de medicinas y dinero para la alimentación.
"Venimos por la situación económica que tenemos en el país donde el sueldo no es bueno, se gana 5 dólares al mes y no completas nada, yo soy técnico en refrigeración y en electricidad, pero no pagan", expresó. Otros migrantes comentaron que huyen de su país por la violencia y amenazas de las pandillas que los quieren obligar a enlistarse en sus filas o del mismo gobierno, por eso prefieren arriesgarse a llegar a Estados Unidos, como es el caso de Carlos Nájera, Jeison y Wilber, quienes son originarios de Honduras y Venezuela.