En el Puente Internacional número Dos ubicado en Piedras Negras, México, la situación se asemeja a la que se ha informado en otras fronteras, donde los compatriotas que cruzan la frontera se encuentran molestos debido a las revisiones aleatorias llevadas a cabo por los miembros de la Guardia Nacional. Aunque se reconoce la existencia de un semáforo fiscal que selecciona al azar los vehículos que deben someterse a una inspección, aquellos que están cruzando la frontera aseguran que los elementos de la corporación manipulan dicho semáforo con el fin de que todos los paisanos sean sometidos a revisión.
Cruce. Los quejosos expresan que prácticamente todos los vehículos con placas estadounidenses, y en particular las camionetas cargadas con equipaje, regalos y pertenencias, son detenidos para una minuciosa inspección. Estas prácticas no solo generan demoras significativas en el cruce, sino que también saturan el ingreso a México, según indicaron. Más allá de la verificación de que los residentes extranjeros cumplan con las leyes vigentes para su ingreso al país, los paisanos sostienen que los elementos de la Guardia Nacional buscan cualquier excusa para extorsionarlos. Aunque no lo expresan abiertamente en entrevistas formales, las personas afectadas afirman que se les ha intentado cobrar sumas considerablemente altas permitirles el paso.