La ciudad de Eagle Pass enfrenta una situación migratoria compleja, ya que, por segunda vez en el año, se cerró el puente uno debido al ingreso masivo de personas de manera ilegal por el río. Los agentes de Aduanas y Protección Fronteriza tuvieron que ser desplazados para apoyar las labores en el río, indicando la magnitud del problema.
A pesar de esto, el Gobierno Federal de los Estados Unidos no ha tomado medidas significativas para abordar esta situación que afecta a diversos sectores.
Eagle Pass se ha convertido en el epicentro de esta crisis migratoria. El alcalde de la ciudad, Rolando Salinas, expresó su frustración al señalar que, a pesar de encontrarse cerca de la frontera, el secretario Mayorkas, durante su visita a Uvalde, no mostró interés en conocer la situación en la ciudad ni en organizar un plan de acción para abordar este problema que afecta gravemente a la comunidad. Las agencias encargadas ya están agotadas por esta situación, y el cierre del puente internacional uno afecta no solo a la ciudad texana, sino también al lado mexicano.
Esta situación tiene repercusiones económicas significativas, especialmente en esta temporada en la que los comercios locales esperan un aumento en las ventas. La falta de actividad comercial afecta tanto a la economía local texana.