Las historias sobre niños abandonados a orillas del río o en suelo estadounidense desafortunadamente continúan presentándose, como la registrada durante el fin de semana en la que los agentes de la Patrulla Fronteriza se encontraron con un menor. Este niño, evidentemente asustado y sin nadie a quien pedir auxilio, fue socorrido oportunamente.
El menor llevaba puesta una camiseta con información de sus familiares. Según la información proporcionada por la agencia federal de los Estados Unidos, el niño solo llevaba una camiseta con la foto de sus familiares y la información de contacto en los Estados Unidos, evidenciando las prácticas riesgosas a las que los traficantes de personas exponen a los inocentes en la frontera.