Las mujeres de un estudio chino que permanecieron sentadas durante más de seis horas al día se enfrentaron a unas probabilidades sustancialmente más altas de desarrollar miomas uterinos antes de la menopausia, encontró un estudio reciente.
En general, las mujeres más sedentarias tenían el doble de riesgo de desarrollar los crecimientos uterinos, a menudo dolorosos y dañinos, antes de la menopausia, según un equipo dirigido por el Dr. Qiong Meng , de la Universidad de Medicina de Kunming en Kunming, China.
¿Por qué la relación? La obesidad vinculada con un estilo de vida de sendentario podría ser un factor, dado que "los estudios han mostrado que la obesidad es un factor de riesgo para los miomas uterinos", anotó el grupo de Meng.
Los estilos de vida sedentarios y la obesidad también se vinculan con niveles crecientes de estrógeno circulante, además de otras hormonas que se sabe que contribuyen a los miomas, añadió el equipo. Por último, el sedentarismo también puede ayudar a provocar deficiencias de vitamina D, otro factor de riesgo para estos crecimientos.
Los hallazgos se publicaron en la edición del 29 de noviembre de la revista BMJ Open.
Según el equipo del estudio, los miomas uterinos son tumores benignos que son extremadamente comunes entre las mujeres. A veces no causan síntomas, pero en muchos casos pueden desencadenar "sangrado anormal, dolor en los órganos pélvicos y abdominales, resultados reproductivos adversos de infertilidad", anotaron los investigadores. A veces, los miomas se vuelven tan graves que se recomienda una histerectomía.
En el nuevo estudio, el equipo de Meng analizó datos de más de 6,600 mujeres de toda China que tenían entre 30 y 55 años de edad. Ninguna había pasado aún por la menopausia. El ochenta y cuatro por ciento de las mujeres habían tenido más de dos hijos.
El comportamiento sedentario incluía sentarse o acostarse y actividades como ver pantallas, tejer, leer o jugar juegos de mesa.
En total, el 8.5% de las mujeres del estudio desarrollaron miomas, que se volvieron más comunes a medida que las mujeres envejecían.
Entre otros factores, el peso y tener dos o más hijos se vincularon con un aumento en el riesgo de miomas.
También lo era ser sedentario: según un comunicado de prensa de la revista, "el riesgo era cinco veces más alto entre las que pasaban seis o más horas de ocio sedentario al día que entre las que permanecían sentadas menos de dos horas".
Sin embargo, este efecto solo se observó entre las mujeres con sobrepeso u obesas.
La investigación fue observacional, así que no pudo probar un vínculo causal, enfatizaron los investigadores. Sin embargo, el estudio "sugiere que en las personas con sobrepeso u obesas, otros factores podrían influir en el desarrollo de los miomas uterinos", concluyó el equipo de Meng.