La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha lanzado una alarma urgente debido a un brote de ántrax que ha surgido en Zambia y que amenaza con propagarse rápidamente por el país y sus naciones limítrofes.
Según la OMS, el riesgo es elevado debido a las prácticas habituales de la población zambiana, que manipula cadáveres de animales muertos repentinamente y consume carne infectada, lo que provoca casos de ántrax cutáneo y gastrointestinal.
Este brote es de magnitudes sin precedentes, afectando a nueve de las diez provincias de Zambia, y existe un riesgo considerable de traspasar fronteras debido a los movimientos frecuentes de animales y personas hacia países como Angola, Botsuana, República Democrática del Congo, Malaui, Mozambique, Namibia, Tanzania, Uganda y Zimbabue.
La enfermedad, causada por la bacteria Bacillus anthracis, se encuentra comúnmente en la tierra y afecta a animales domésticos y salvajes en todo el mundo. Las personas contraen el ántrax cuando las esporas ingresan a su organismo a través de la respiración, el consumo de alimentos o agua contaminados, o por contacto con animales infectados.
Los síntomas varían según el tipo de infección y pueden incluir fiebre, escalofríos, dificultad para respirar, confusión, tos, náuseas y dolor de cabeza, entre otros. La rapidez con que se propaga esta enfermedad ha llevado a la OMS a solicitar un plan de emergencia inmediato para contener su expansión.
La situación es crítica, ya que brotes anteriores se limitaron a provincias específicas, mientras que este afecta a gran parte del país. La OMS insta a la colaboración internacional para establecer medidas de control y prevención, así como a la concienciación pública sobre los riesgos asociados al manejo de animales infectados.
La población debe estar alerta y seguir las pautas de seguridad proporcionadas por las autoridades sanitarias. La OMS subraya la importancia de la cooperación entre países afectados para evitar la propagación del ántrax y salvaguardar la salud pública en la región.