Se trata de datos a tener en cuenta para que el cuidado que les ofrecemos sea el adecuado
Las plantas se han convertido durante años en uno de los elementos decorativos más elegidos para el hogar. Tanto en el interior como en el exterior de nuestra casa, las plantas cumplen la tarea de embellecer naturalmente un espacio y de aportar aromas y frescura, por lo que cuidarlas resulta por demás importante.
En este marco, resulta importante conocer la manera adecuada de cuidarlas, sobre todo a la hora de regarlas. En este punto es importante señalar las diferencias más preponderantes entre las plantas, que pasan desde el tamaño, el tipo de tierra que precisan y si son de exterior o interior, entre otras.
Errores al regar las plantas
Una vez entendidas las diferencias que pueden prevalecer entre las plantas que hemos decidido tener en nuestro hogar, resulta importante aprender a cuidarlas. Y el término “aprender” cobra relevancia ya que adecuar la exposición a la luz solar, la temperatura del ambiente en que se encuentren y la periodicidad de su riego, al igual que la cantidad de agua utilizada, debe ser entendido a la perfección para alargar sus vidas.
Ahora, nos centraremos en el riego de las plantas y básicamente para señalar los errores más comunes que se suelen cometer. La idea es que conociendo estos errores, logremos mejorar nuestro proceder con su cuidado y así garantizar que nuestro hogar lucirá plantas bellas y saludables.
Toma nota
- Olvidar regarlas: es un error muy común que afecta directamente a las plantas, por lo que muchos optan por instalar un sistema de riego automático.
- Desconocer sus necesidades: es imprescindible saber que cada planta necesita una cantidad determinada de agua, sino podría afectarse su salud. Lo ideal es investigarla y así conocer sus verdaderas necesidades.
- Ignorar los cambios de circunstancias: es un error no adaptar el riego de las plantas cuando cambia el clima, la estación del año y su crecimiento.
- Exceso al regarlas: al igual que la falta de riego, el exceso de agua puede perjudicar sus raíces y por lo tanto su vida.
- Hora del riego: es un error regar nuestras plantas al mediodía ya que esta se evapora con mayor facilidad. Lo ideal es hacerlo en la mañana temprano o durante el atardecer.