Los medicamentos de venta libre, aparentemente inofensivos, que solemos usar para combatir los molestos síntomas del resfriado podrían tener un impacto negativo en la salud cardiovascular, según advierte el Dr. Sadeer Al-Kindi, cardiólogo preventivo del Hospital Houston Methodist.
El foco de preocupación se centra en los descongestionantes, como la pseudoefedrina y la fenilefrina, utilizados comúnmente para aliviar la congestión nasal.
Estos medicamentos, aunque efectivos para reducir la inflamación en la nariz, también tienen un efecto sistémico al estrechar los vasos sanguíneos en todo el cuerpo. El Dr. Al-Kindi explica que esta acción puede aumentar la resistencia del flujo sanguíneo, poniendo una carga adicional en el corazón y potencialmente afectando la presión arterial y el ritmo cardíaco.
Si bien para personas con corazones sanos el riesgo es manejable, aquellos con condiciones cardíacas preexistentes, como hipertensión, arritmias o insuficiencia cardíaca, deben tener precaución al usar estos medicamentos. La pseudoefedrina, en particular, ha sido ampliamente estudiada y se ha vinculado a efectos adversos en el sistema cardiovascular.
Recientemente, un panel de asesores de la FDA cuestionó la eficacia de la fenilefrina oral, común en muchos medicamentos para el resfriado, señalando su ineficacia como descongestionante nasal. Esto plantea dudas sobre la efectividad de algunos de estos medicamentos y destaca la importancia de informarse sobre los ingredientes activos al elegir un tratamiento.
El Dr. Al-Kindi aconseja a aquellos con problemas cardíacos considerar alternativas más seguras para aliviar la congestión, como el uso de spray salino nasal, la humidificación del aire o la elección de antihistamínicos. Además, enfatiza la importancia de consultar con un médico antes de tomar cualquier medicamento de venta libre, ya que algunos descongestionantes orales pueden interactuar con medicamentos para la presión arterial, complicando aún más la situación.